Brasil impide entrada al estadio a 283 hinchas del Peñarol detenidos por actos vandálicos

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Un integrante de la policía incauta botellas con licor a los fanáticos del Peñarol de Uruguay, luego de ser detenidos en la playa de Pontal en Río de Janeiro. EFE/ André Coelho

Río de Janeiro, 23 oct – El Gobierno de Río de Janeiro anunció que adoptó medidas para impedir el ingreso al estadio de los 283 aficionados del Peñarol detenidos por los actos vandálicos ocurridos este miércoles en una playa de esta ciudad brasileña, poco antes del partido contra Botafogo de semifinales de la Libertadores.

El secretario de Seguridad Pública de Río, Victor Cesar Carvalho, afirmó en una rueda de prensa que parte de los hinchas del Peñarol serán puestos en libertad antes del partido debido a que recibirán cargos de menor gravedad, pero que ya se adoptaron las medidas para impedirles que acudan al estadio Nilton Santos.

El anuncio fue hecho poco después de que el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, ordenara a la Policía que escolte a los aficionados detenidos fuera del perímetro de este estado brasileño.

Igualmente se produce en medio de las versiones según las cuales representantes de la federación uruguaya de fútbol realizan gestiones para intentar que los fanáticos sean liberados y puedan acudir al partido de ida entre Botafogo y Peñarol por las semifinales de la Libertadores.

«Algunos (de los detenidos), dependiendo de la conducta, van a permanecer detenidos. Los otros, por ser acusados de crímenes de menor potencial ofensivo, probablemente serán liberados, pero incluso así no van a asistir al partido», afirmó Carvalho.

El secretario agregó que la Policía adoptó medidas, tanto administrativas como judiciales, para impedirles que acudan al estadio.

Los hechos ocurrieron hacia el mediodía en la playa Recreio dos Bandeirantes, en la zona oeste de Río, donde los fanáticos uruguayos saquearon comercios, destruyeron quioscos, incendiaron un autobús y una motocicleta, y atacaron a policías y bañistas con palos y piedras.

Carvalho afirmó que los incidentes comenzaron cuando la Policía detuvo a uno de los hinchas uruguayos que fue sorprendido robando un celular en una panadería.

«Con la intervención policial, ellos se revelaron y la crisis comenzó a escalar con la participación de otros que estaban en los autobuses y en la playa. Comenzó ese tumulto generalizado y todo lo que vimos en la televisión. Fue lamentable. Una escena de verdaderos animales batallando en medio de la calle», dijo.

En medio del violento altercado, que dejó siete personas heridas, también fueron denunciados casos de racismo por parte de los hinchas uruguayos.

Botafogo y Peñarol se enfrentarán este miércoles en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro en el partido de ida de semifinales de la Libertadores. El vencedor de esa serie se medirá en la final con el mejor del pulso entre Atlético Mineiro y River Plate.

EFE