Brasilia, 7 Enero 2025.- Brasil rememora este miércoles la invasión de los tres poderes perpetrado el 8 de enero de 2023 por miles de activistas de extrema derecha, con varios actos simbólicos encabezados por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, mientras el cerco judicial se estrecha sobre el exmandatario Jair Bolsonaro.

Autoridades de los tres poderes del Estado se darán cita en el Palacio presidencial de Planalto, dos años después del episodio conocido como el asalto de Brasilia, por el que se han abierto 1.552 acciones penales que por el momento han desembocado en 371 condenas por golpe de Estado y otros delitos.

En uno de los actos previstos, se entregarán algunas de las obras de arte restauradas que fueron objeto de la furia de los bolsonaristas que invadieron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema a fin de provocar una intervención militar que pusiera fin al recién estrenado Gobierno de Lula.

Entre esas obras figura el impresionante mural ‘As mulatas’ (Las Mulatas), de Di Cavalcanti.

Acto seguido, habrá una ceremonia solemne en el Salón Noble del Palacio de Planalto y, por último, tendrá lugar el «Abrazo de la Democracia» en la plaza de los Tres Poderes, el corazón político del país, según informó la Presidencia brasileña.

Lula, quien se recupera de una hemorragia intracraneal que le obligó a pasar por el quirófano de urgencia en diciembre, bajará la rampa del Palacio de Planalto junto con las principales autoridades y se reunirá con el público para darse un abrazo.

A los actos del Gobierno se le sumarán otra serie de eventos organizados por los otros poderes de la Nación. El Supremo acogerá un simposio en el que participarán funcionarios y colaboradores que ayudaron a reconstruir los destrozos causados por los radicales.

La corte también lanzará una plataforma digital «de memoria» con «informaciones completas» sobre el 8 de enero, desde cómo ocurrieron los ataques hasta la responsabilización de los involucrados.

En paralelo, los investigados por el asalto de Brasilia, reunidos en la Asociación de los Familiares y Víctimas del 8 de Enero, realizarán una «superjornada» en directo vía redes sociales para denunciar lo que tachan de «dos años de farsa» judicial.

Según la organización, participarán familiares, juristas, parlamentarios y periodistas, quienes harán un repaso a las supuestas «irregularidades» en el desarrollo de las causas y a la situación de los investigados que optaron por huir a países de la región, como Argentina.

Bolsonaro, en el foco de la Justicia

Mientras, las autoridades brasileñas continúan con las indagaciones sobre el 8 de enero, en las que Bolsonaro figura como investigado por incitar a sus acólitos.

La tesis de la Policía es que el asalto a los tres poderes fue el colofón de un plan político-militar que buscó anular la victoria de Lula en las presidenciales de 2022 y promover una intervención militar que mantuviera a Bolsonaro en el poder.

En paralelo a la investigación del 8 de enero, la Policía Federal presentó cargos a finales del año pasado contra Bolsonaro y otras 39 personas, entre ellas militares de alto rango y antiguos ministros, por planear un golpe de Estado en el que se sopesó incluso asesinar a Lula y a otras altas autoridades.

A los 40 se les acusa de «abolición violenta del estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y asociación ilícita». Las penas combinadas por esos delitos rondan los 30 años de prisión.

Las conclusiones de la Policía están ahora en manos del fiscal general de la República, Paulo Gonet, quien debe decidir próximamente si presentará una acusación formal ante la Justicia.

Bolsonaro, inhabilitado políticamente en 2023 por sembrar sospechas sobre las elecciones y atacar la democracia, niega las acusaciones de golpismo, aunque en una entrevista reciente admitió que estudió la posibilidad de aprobar un decreto para ordenar una intervención militar en 2022, según él, amparada por la Constitución.

EFE.

Share.