Río de Janeiro, 10 mar – Brasil registró este miércoles 2.286 nuevas muertes por covid, un nuevo récord diario y el segundo en menos de 48 horas, tras los 1.972 fallecimientos del martes, en momentos en que el país atraviesa uno de los peores momentos de la pandemia.
Con la nueva cifra de decesos, el país supera los 270.000 fallecimientos desde el inicio de la crisis sanitaria, mientras que los contagios ya pasan de los 11,2 millones, con 79.876 nuevos infectados reportados este miércoles.
El aumento de víctimas mortales era esperado en Brasil, donde la falta de cupos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en por lo menos 25 de las 27 ciudades capitales tienen al borde del colapso el sistema sanitario del país.
Asimismo, por la tendencia que se viene registrando desde hace unas semanas en el país, con un notorio incremento de fallecimientos los días martes y miércoles, cuando los registros se actualizan tras la falta de personal los fines de semana.
La víspera fueron notificados 1.972 decesos por covid en el país suramericano, ahora la segunda mayor cifra de fallecidos desde que la pandemia llegó al país el 26 de febrero de 2020.
Así las cosas, el promedio de muertes en la última semana alcanzó este miércoles las 1.616 diarias, una cifra nunca antes vista en Brasil.
De acuerdo con el balance del ministerio, la tasa de letalidad por covid se mantuvo en el 2,4 % de la población, la de mortalidad subió a 128,8 decesos por cada 100.000 habitantes y la de incidencia se ubicó en 5.330,7 contagiados en la misma proporción poblacional.
Los elevados promedios en los últimos días confirman a la potencia suramericana como la segunda nación con mayor número de muertes por covid en el mundo, tan sólo superada por Estados Unidos, y como el tercera en número de contagios, por detrás de EE.UU. e India.
Igualmente confirman que Brasil, con sus 210 millones de habitantes, sufre actualmente una nueva ola de la pandemia, más virulenta y letal, en parte provocada por la circulación de nuevas cepas del virus, entre las cuales la variante brasileña que tuvo origen en la Amazonía.
Las demoras en la vacunación de la población por falta de dosis en momentos en que los contagios se multiplica velozmente por todo el país han llevado a los Gobiernos regionales a decretar medidas más fuertes para frenar la propagación del virus, como toques de queda y cierre de comercios, pero no han llegado a aplicarse los confinamientos drásticos que se vieron un año atrás.
No obstante, las restricciones de movilidad no han sido suficientes y en regiones como Pernambuco, Río de Janeiro y Sao Paulo todavía se ve mucha gente en las calles.
La falta de UCI en las principales ciudades del país ya comenzó a pasar cuenta de cobro en regiones como Sao Paulo, donde unas 30 personas con covid han muerto en marzo por este motivo.
Lo mismo se evidencia en el estado de Mato Grosso, que ya suma 6.176 muertes por el virus en momentos en que el 94 % de sus UCI están copadas, mientras que los contagios rozan los 270.000 tras registrar el mayor pico de infecciones esta semana, con más de 10.000 casos.