Sao Paulo, 2 junio.- Brasil, uno de los países más castigados por el coronavirus en el mundo, sumó este miércoles 95.601 nuevos contagios de covid-19, la cifra más alta desde marzo, y 2.507 muertes por la enfermedad, según los datos del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el más reciente boletín divulgado por el Ministerio de Salud, el país acumula 16.720.081 casos confirmados y 467.706 fallecidos vinculados con el coronavirus.
Los 95.601 positivos reportados este miércoles suponen la cifra más elevada desde el pasado 25 de marzo, cuando se notificaron 100.158 infectados, récord histórico desde la irrupción de la pandemia.
Los números ratifican a la nación suramericana, con una población de unos 212 millones de habitantes, como el segundo país del mundo con más muertos, detrás de Estados Unidos, y el tercero con más contagios, después de EE.UU. e India.
Si por un lado el promedio diario de muertes se estabilizó en un nivel por debajo de las 2.000 desde hace dos semanas, por otro Brasil vive un repunte de contagios, con una media de 61.467 nuevos casos por día, frente a la media de 60.276 registrada hace un mes.
El aumento de infecciones ocurre en medio de una mayor flexibilización de las restricciones por parte de los estados, algo que ha encendido las alertas de la comunidad científica, que prevé la llegada de una tercera ola en las próximas semanas.
Según la cartera de Salud, un 90,7 % de los infectados ya se han recuperado del coronavirus en el país, lo que equivale a 15.168.330 personas, mientras que otras 1.084.045 siguen bajo atención médica.
Brasil ve en el avance de la vacunación masiva de su población la mejor arma para controlar la pandemia, aunque hasta el momento poco más del 20 % de los brasileños han recibido la primera dosis de alguno de las fórmulas utilizadas en el país.
Sin embargo, las autoridades confían en un mayor ritmo de la producción local de vacunas para acelerar el proceso de inmunización en las próximas semanas.
En este sentido, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), anunció hoy la llegada de los bancos de células madre y del virus que permitirán producir con total autonomía en Brasil la vacuna de AstraZeneca, un día después de que firmara un acuerdo de transferencia de tecnología para fabricar localmente el fármaco del laboratorio anglo-sueco.