La FIFA anunció este viernes que ha recibido las candidaturas de Brasil, Colombia, Japón y la conjunta de Australia y Nueva Zelanda para albergar la próxima Copa del Mundo femenina de fútbol en el año 2023, cuya sede se decidirá en junio de 2020.
Esas federaciones son las que remitieron a la FIFA sus correspondientes expedientes y demás documentos relativos al proceso, cuyo plazo finalizó este 13 de diciembre y del que se retiraron Argentina, Sudáfrica y la candidatura conjunta de Corea.
A partir de este momento, la FIFA llevará a cabo un procedimiento de evaluación de las candidaturas, que incluye diversas visitas de inspección a las federaciones previstas para los meses de enero y febrero del próximo año.
Una vez finalizado este informe de evaluación, las candidaturas que se consideren aptas se presentarán al Consejo de la FIFA, en cuya sesión de junio, en Adis Abeba, se seleccionará al anfitrión de la Copa Mundial Femenina de 2023.
La próxima edición del Mundial femenino contará por primera vez, y por decisión unánime del Consejo de la FIFA, con 32 selecciones participantes, ocho más que el de Francia de este año.
«Francia 2019 fue sin duda un punto de inflexión para el fútbol femenino y, ahora, es responsabilidad de la FIFA tomar medidas concretas para seguir impulsando el increíble crecimiento de este deporte», manifestó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Debido al interés «sin precedentes» generado por el Mundial de fútbol femenino entre las federaciones miembro, la FIFA, en palabras del mandatario, buscará garantizar «que el proceso de selección del anfitrión se realice correctamente, de manera objetiva, ética y transparente».
Cuando el Consejo de la FIFA designe al anfitrión, no cabrá ninguna duda de los motivos que han llevado a esta decisión», apuntó Infantino.
EFE
