Puebla, México, 27 enero de 2024.- La jirafa Benito fue integrada este sábado a su manada en el zoológico Africam Safari, en el central estado mexicano de Puebla, para que comience una nueva vida, tras vivir casi un año maltratada en un parque público en Ciudad Juárez, en la frontera norte del país, donde su caso despertó interés nacional.
El mamífero, que había estado en cuarentena tras su llegada a este parque de conservación, fue atraído con frutas del cuarto donde se encontraba aislado a la zona denominada jirafas, donde lo esperaban seis adultos y una cría de meses de nacida.
Benito se acercó al primer grupo, revisó el área y retrocedió debido a que estaba experimentando. Sin embargo, fue impulsado a acercarse al segundo grupo donde tenían un pastel hecho de zanahorias y manzanas, a donde se acercó sin dudarlo y comenzó a comer y compartir con las demás jirafas.
Este ejemplar se mostró pacífico y curioso de su nuevo entorno, por lo que comenzó a olfatear y tocar a los demás, para saber quiénes formarán parte de su estancia actual.
Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari, compartió con EFE que Benito tendrá una vida de calidad por lo menos en los próximos 20 años, donde buscarán reproducir la especie y conservarla ante la amenaza de extinción que tienen las jirafas.
“Benito llegó hace apenas tres días, en este tiempo hemos trabajado para cambiarlo de alimentación que es muy importante para nosotros, hemos trabajado para que conozca el entorno y otras especies de animales como antílopes, avestruces, impalas, y otras especies, lo hemos visto muy cómodo, quisimos que su transición fuera gradual”, apuntó.
Refirió que hoy por la mañana se metió al grupo de jirafas con el rebaño familiar.
“Nos preocupaba una de las crías, que la fuera atropellar o que fuera a interactuar de manera brusca, porque apenas está aprendiendo a ‘ser jirafa’, y no pasó, fue al contrario, fue una introducción perfecta”, apuntó.
Benito estaba retenido desde mayo pasado en el Parque Central de Ciudad Juárez, del Gobierno estatal de Chihuahua, que se negaba a trasladar a la jirafa pese a que vivía con apenas un techo y una construcción de concreto y lámina, donde en los últimos días soportaba temperaturas de hasta 10 grados bajo cero.
Pero agrupaciones ambientales bajo el colectivo ‘Salvemos a Benito’ obtuvieron una orden judicial para su traslado y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores, comunicarse con la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos.
Finalmente, la jirafa fue trasladada de Ciudad Juárez a Puebla en un viaje de más de 30 horas para tener una nueva vida en este lugar.
EFE