Bogotá, 17 marzo de 2024.- Cabildos indígenas del departamento colombiano del Cauca (suroeste) pidieron este domingo al Gobierno que suspenda el cese el fuego bilateral que tiene con el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, responsable del ataque contra indígenas nasa que el sábado dejó tres heridos.
La petición la hizo la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío, Tacueyó y San Francisco en un comunicado en el que denuncia que ataques como el de ayer, perpetrado por un grupo que negocia la paz con el Gobierno, «conllevan al exterminio físico y cultural de nuestras comunidades».
Por esa razón, solicitan «al Gobierno nacional suspender el cese (al fuego) bilateral suscrito con el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, pues no pueden estar sentados en una mesa de diálogo mientras en los territorios siguen cometiendo delitos de lesa humanidad».
El Gobierno y el EMC llevan a cabo desde el año pasado una negociación de paz producto de la cual en octubre iniciaron un cese el fuego bilateral y temporal que en enero fue prorrogado por seis meses, hasta julio próximo.
«Ataque indiscriminado»
El ataque del sábado fue perpetrado por la columna Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central (EMC) en el caserío de La Bodega, en Toribío (Cauca), cuando la comunidad intentó impedir que miembros de ese grupo armado se llevaran a un menor de edad de esa comunidad.
«La respuesta por parte de estos delincuentes, sin mediar palabra, fue disparar indiscriminadamente a la comunidad», dejando heridos de gravedad a Carmelina Yuli Paví, guardia y lideresa del pueblo Nasa de Toribío, y al comunero Rodrigo Ul Musicué, mientras que una tercera persona fue rozada por una bala, señalaron los cabildos.
El comunicado agregó que posteriormente, «los responsables de este cobarde hecho emprenden su huida en una camioneta disparando nuevamente a la comunidad, para abrirse paso a sangre y fuego».
«Con este accionar queda demostrada la descomposición y actuar delincuencial de este grupo armado que se autoproclama como ‘revolucionario’, pero que se ensaña en el secuestro, la desaparición, el asesinato y coerción de nuestra comunidad», dijeron en el comunicado los cabildos indígenas.
Incoherencia en diálogos de paz
Según los cabildos, los miembros de el EMC «se ufanan de sostener diálogos de paz con el Gobierno nacional» pero sus ataques contra las comunidades indígenas demuestran «que no hay coherencia entre lo que se acuerda en las mesas de diálogo y lo que hacen en los territorios».
«Pareciera que nuestro clamor de paz no es escuchado por nadie», lamentan los cabildos indígenas en su comunicado en el que reclaman al Gobierno «acciones urgentes» para su protección.
En ese sentido, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el ataque en Toribío y pidió al Estado dar garantías y protección al pueblo nasa, «una comunidad con medidas colectivas de protección de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos)».
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este domingo que el ataque en Toribío supone una violación al cese el fuego bilateral vigente entre el Gobierno y el EMC.
«Con este hecho, el EMC del Cauca viola el acuerdo de cese al fuego», expresó el mandatario en la red social X.
EFE