A Jhonny Ramos lo encontró la mujer que hace el aseo en la casa cural de la Parroquia Jesús de la Misericordia, del barrio Comuneros, en la capital del Meta.
“El sacerdote fue visto por última vez el día de ayer [martes] hacia las 9:00 de la noche”, según dijo a medios el coronel Luis Alfonso Quintero, comandante de la policía de Villavicencio, y solo se volvió a saber de él hasta que la trabajadora lo halló en la mañana de este miércoles.
“Es probable que una de las hipótesis sea el tema de hurto”, añadió el oficial; teoría que comparte la comunidad, pues el sacerdote estaba haciendo una rifa para mejorar la parroquia, le dijo una feligrés a RCN Radio:
“Lo que se dice es que puede ser por el robo de una plata de las boletas para comprar cosas para la iglesia, pero si fue por eso estaban equivocados porque él hasta ahora estaba entregando esas boletas. Le pedimos a la Policía más seguridad porque estamos rodeados de ladrones”.
Otro ciudadano, le dijo a CM& que efectivamente la inseguridad en el sector “es terrible porque a la policía se le ve solo por ahí hasta las 11:00 de la noche”.
Las autoridades no han entregado más detalles de la muerte del párroco, que había llegado a esa iglesia hace apenas 3 meses, pero adelantan un consejo de seguridad para analizar la situación.
Entre tanto, la Arquidiócesis de Villavicencio emitió un comunicado lamentando la muerte del cura y expresando las condolencias a la familia, y añadió: “Pedimos por la conversión de sus asesinos y rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la dignidad de las personas”.
Tomado de Pulzo