Las autoridades canadienses elevaron este lunes a once el número de personas infectadas con el nuevo coronavirus COVID-2019 tras la detección de dos nuevos casos, al mismo tiempo que Ottawa dijo que ha empezado los preparativos para una posible pandemia.
Uno de los nuevos casos es un hombre de unos 40 años que estuvo en contacto con el sexto caso canadiense del coronavirus que ha causado la epidemia en Wuhan (China), una mujer a la que se le detectó la enfermedad tras viajar a Irán.
El otro caso confirmado hoy es una mujer de unos 20 años que había viajado en enero a la provincia china de Hubei, el epicentro de la epidemia causada por el COVID-2019.
La paciente llegó a Canadá procedente de China el viernes y se dirigió directamente a uno de los hospitales de la ciudad aquejada de una tos intermitente.
Las autoridades médicas dijeron que la paciente tuvo muy poco contacto con otras personas desde que llegó a Canadá y que sus síntomas estaban en remisión, por lo que permanece en su hogar, en aislamiento.
Los familiares de la paciente, que la trasladaron al hospital, están siendo vigilados por las autoridades sanitarias del país para determinar si han resultado contagiadas.
Los once casos de COVID-2019 detectados en Canadá se concentran en dos provincias: siete en Columbia Británica, en el oeste del país donde existe un gran comunidad de personas de origen chino, y cuatro en Ontario, donde se sitúa la mayor ciudad canadiense, Toronto.
De los cuatro casos de Ontario, las autoridades médicas de la provincia dijeron hoy que los tres primeros han sido «resueltos», ya que los pacientes han dado negativo en las últimas pruebas realizadas para detectar el virus.
MIentras, en Ottawa, la directora médica de Canadá, la doctora Theresa Tam, declaró que es «preocupante» que la enfermedad se haya empezado a transmitir en otros países y que se está empezando a perder la oportunidad para contener el virus en el epicentro de la epidemia, Wuhan.
Tam también señaló que los casos de transmisión fuera de China significa que tanto los gobiernos como los individuos deben prepararse en caso de que la transmisión se propague.
En este sentido, la ministra de Sanidad de Canadá, Patty Hajdu, declaró hoy que ante la expansión de la enfermedad a otros países «nuestra atención se gira más hacia la preparación doméstica y lo que Canadá puede hacer para asegurar que nuestro sistema y estructuras están listas para un cambio en nuestra población».
Canadá fue el país fuera de China que más fallecidos tuvo a causa de otra infección de coronavirus, el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG). La enfermedad, que se propagó por varios hospitales de Toronto, causó en 2003 44 muertos en el país norteamericano.
En China y Hong Kong, el número de muertes causados por SRAG llegó a más de 700.
EFE.