Toronto (Canadá), 25 marzo de 2025.- Los dos principales partidos canadienses, liberales y conservadores, se acusaron el uno al otro de estar bajo la influencia de potencias extranjeras, en concreto China e India, en la segunda jornada de la campaña electoral que culminará el 28 de abril con una votación considerada trascendental en el país.
Este martes, el principal periódico del país, The Globe and Mail, publicó una información en la que se indica que los servicios secretos de Canadá, conocidos como CSIS, tienen información que en 2022 agentes indios apoyaron la candidatura de Pierre Poilievre al frente del Partido Conservador.
Poilievre terminaría haciéndose con el liderazgo conservador y ahora aspira a convertirse en el primer ministro de Canadá.
CSIS alega que los agentes indios recaudaron fondos y ayudaron a organizar apoyo para Poilievre entre la numerosa comunidad india y del sur de Asia que vive en Canadá.
Poilievre rechazó este lunes el contenido del artículo durante un evento electoral en la localidad de Vaughan, a unos 30 kilómetros al norte de Toronto y donde residen numerosas personas de origen asiático.
El líder conservador aprovechó para cuestionar la independencia del candidato del Partido Liberal, y primer ministro canadiense, el economista Mark Carney, y acusarlo de estar bajo la influencia de China.
Poilievre imputó a Carney de tener intereses financieros en la firma Brookfield, de la que fue presidente del consejo de administración, una empresa que, según el líder conservador, obtuvo en 2022 un sustancial préstamo de un banco chino controlado por Pekín.
«Después de que Justin Trudeau (exprimer ministro) nombrase a Mark Carney como su asesor económico… Carney mantuvo conversaciones secretas con el vicegobernador del banco central de China», dijo Poilievre.
«Dos semanas después, Brookfield obtuvo un préstamo de 250 millones de dólares. ¿De qué hablaron? ¿Qué ofreció Carney a China en su papel de asesor económico de Trudeau? ¿Por qué mantuvo reuniones secretas con altos responsables de bancos controlados por el régimen por un préstamo de 250 millones de dólares cuando se supone que estaba actuando en el nombre del primer ministro de Canadá como su asesor económico?», preguntó Poilievre.
Por su parte, Carney criticó este martes que Poilievre se haya negado a obtener la autorización de seguridad que le permitiría tener acceso a información confidencial, algo que limitaría sus declaraciones en algunos temas.
Precisamente, esa falta de autorización impide a Poilievre recibir la información que tiene CSIS sobre los intentos de la India para interferir en su partido.
«Me parece más que desconcertante, es irresponsable, que el líder de la oposición se niegue a obtener su autorización de seguridad», dijo Carney en la localidad de Halifax.
En 2024, una comisión pública investigó la injerencia extranjera después de que los medios de comunicación canadienses filtrasen en 2023 informaciones del CSIS que indicaban que China intentó favorecer a candidatos favorables a Pekín en las elecciones de 2019 y 2021.
En 2024, un comité del Parlamento canadiense publicó un informe que reveló que algunos diputados y senadores colaboraron con otros países para influir en la política canadiense.
Y en enero de este año, la comisión emitió su informe final que determinó que países como China y la India influyeron en los comicios de 2019 y 2021, aunque su intromisión no determinó el resultado.
Muchos canadienses consideran que las elecciones del 28 de abril son las más importantes celebradas en el país desde hace décadas por la guerra comercial que EE.UU. ha iniciado contra Canadá y las amenazas a su soberanía lanzadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Desde que Trump empezó a señalar su deseo de que Canadá se convierta en el 51 estado de EE.UU., incluso utilizando «la fuerza económica», el apoyo a los liberales de Carney se ha disparado.
Si en enero, los conservadores estaban 25 puntos por delante del Partido Liberal en los sondeos, en estos momentos Carney tiene muchas posibilidades de ganar las elecciones con mayoría absoluta, según las últimas encuestas.
EFE