Quito, 9 febrero de 2025.- Algunos de los rivales del presidente de Ecuador y candidato a la reelección Daniel Noboa en las elecciones generales de este domingo manifestaron su inconformidad con el desarrollo de la campaña electoral, donde el mandatario no se apartó del cargo como se contempla en la normativa nacional.
En el momento de emitir este domingo su voto, varios candidatos concentraron sus críticas en el Consejo Nacional Electoral (CNE), organizador de los comicios, pues consideran que debió haber actuado de oficio frente a la infracción electoral que consideran que cometió Noboa en este proceso, lo que interpretan como un presunto trato favorable hacia el mandatario.
La más enfática en señalar esta circunstancia fue la candidata presidencial del correísmo, Luisa González, quien aseguró que los observadores internacionales que realizan el seguimiento a estos comicios «saben las irregulares que se han estado cometiendo desde el momento en que el ‘presidente-candidato’ no ha pedido licencia».
El Código de la Democracia (ley electoral) de Ecuador establece que las autoridades que se presentan a la reelección inmediata deben pedir licencia del cargo, y en el caso del presidente se establece que debe ser sustituido por quien ocupe la Vicepresidencia.
Sin embargo, Noboa no pidió licencia durante el periodo de campaña electoral -del 5 de enero al 6 de febrero- y en lugar de delegar la Presidencia en la vicepresidenta Verónica Abad, con quien está enfrentado, lo hizo en la secretaria de la Administración Pública Cynthia Gellibert, a quien él nombró por decreto como «vicepresidenta encarga» y a la que dejó el cargo solo en los días en los que realizaba actividades electorales.
Los decretos en los que Noboa delegó la Presidencia en Gellibert fueron declarados inconstitucionales por la Corte Constitucional, que dio la razón a Abad en que solo ella está facultada constitucionalmente para sustituir al gobernante.
Pese a ello, pero el mandatario se reafirmó en su postura de dejar el cargo en su «vicepresidenta encargada» para participar en el cierre de la campaña electoral.
Así, la correísta González criticó a la presidenta del CNE Diana Atamaint, de quien dijo que, «en lugar de ser una guardiana del proceso electoral, ha sido una jefa de campaña de Daniel Noboa permitiendo que se cumplan irregularidades y que no se cumpla la ley».
Atamaint se abstuvo de invitar a Abad a la ceremonia de inauguración de la jornada electoral con el argumento de que no quería herir susceptibilidades de nadie ni entrar en conflicto, por lo que el mandatario estuvo representado en ese acto por el ministro de Gobierno, José De la Gasca.
Kronfle: «No confiemos en el CNE»
A las críticas contra el CNE también se sumó el candidato del Partido Social Cristiano (PSC), Henry Kronfle, quien en su caso renunció al cargo de presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) para poder hacer campaña electoral.
«No confiemos en absoluto en esta ocasión en el Consejo Nacional Electoral, después de lo que vimos, que fueron permisivos y que puede haber conflicto de interés entre la presidenta del Consejo Nacional Electoral y parientes que pueden estar en funciones del Gobierno», dijo Kronfle en referencia a Atamaint.
Además, Kronfle criticó que «no hubo un pronunciamiento claro ni actuaron de oficio según el Código de la Democracia cuando no se pidió licencia para que el ‘presidente-candidato’ pueda hacer la campaña; cuando no se observaron que se están utilizando bienes del Estado en la campaña electoral del candidato-presidente».
Iza: «Tenemos un CNE parcializado»
Mientras, el candidato del movimiento indígena, Leonidas Iza (Pachakutik), consideró que el país «ha tolerado que hayan roto la Constitución, que el Gobierno haya gastado más de 130 millones de dólares en este proceso electoral.
¿Quién puede competir con esa maquinaria electoral y con recursos del Estado?», se preguntó.
«Tenemos un Consejo Nacional Electoral parcializado, a las cuales (sic) hemos visto muy preocupados con la intención de posicionar únicas opciones o, incluso, sabiendo que el pueblo ya no les apoya, instalando la idea de que vamos en una sola vuelta», dijo.
Más de 13,7 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas en esta jornada electoral para escoger a sus autoridades nacionales para los próximos cuatro años, entre ellas a quienes ocuparán la Presidencia y Vicepresidencia, a los 151 integrantes de la Asamblea Nacional y a cinco representantes para el Parlamento Andino.
EFE