La Paz, 27 de junio de 2025.- Los candidatos presidenciales en Bolivia ponen el foco en la crisis ambiental con propuestas de reforestación masiva y sanciones para quienes promuevan quemas ilegales, tras un 2024 que cerró como el peor año en términos medioambientales, con más de doce millones de hectáreas arrasadas por incendios forestales, incluida una parte significativa de la Amazonía.
La mayor parte de la superficie devastada era bosque y el resto pastizales, y la destrucción dejó a pueblos indígenas “gravemente” afectados y a millones de especies de fauna y flora, varias endémicas, desaparecidas, según la Defensoría del Pueblo.
Para proteger los bosques y la Amazonía e impedir acciones ilegales que afecten el medio ambiente, a menos de dos meses de las elecciones generales del 17 de agosto, los candidatos a la Presidencia plantean reforestación masiva de bosques, sanciones por «chaqueos», como se les llama a las quemas ilegales en el país, y reformas de leyes de protección y fiscalización.
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que inscribió como candidato al exministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, plantea “sustituir las leyes que permiten la quema controlada o que se legalicen la deforestación masiva”.
“Al mismo tiempo construir un marco normativo sólido que priorice la conservación, el desarrollo sostenible y la participación ciudadana y evite la afectación del medio ambiente, sus ecosistemas y su biodiversidad”, señala parte de su plan de Gobierno.
El MAS propone también “detener la degradación ambiental y regenerar los componentes de la Madre Tierra”, trabajar en una “reforestación masiva” y promover “el uso sostenible de los recursos naturales para el desarrollo económico productivo en armonía con la Madre Tierra”.
Por su parte, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, militante del MAS pero alejado de su mentor Evo Morales (2006-2019) y del presidente, Luis Arce, se postulará a la Presidencia con Alianza Popular y propone la aprobación de una ley “de protección integral de la Amazonía y la Chiquitanía, que prohíba la expansión extractivista en áreas sensibles”.
El plan de Gobierno de Rodríguez contempla la creación de un sistema nacional “de restauración ecológica con reforestación masiva” y una reforma “estructural” de leyes ambientales, la creación de un “Defensor de la Madre Tierra” y la incorporación del “ecocidio” como delito “contra la humanidad en casos de daño ambiental irreparable y masivo”.
La Alianza Unidad, el mayor bloque opositor del país, que tiene al empresario Samuel Doria Medina como candidato presidencial, plantea crear una plataforma digital pública para monitorear la deforestación.
“Prohibiremos el chaqueo y la quema de árboles en cualquier forma. Ante un foco de calor, inmediatamente se levantará una investigación y se sancionará con 30 años de cárcel a los responsables”, dice su programa de gobierno.
Propone también que, de ser el ganador en los comicios, durante su mandato se plantarán diez millones de árboles por año, “para compensar la deuda ambiental que el MAS nos dejó en estos 20 años”, plantea reforestar los bosques con especies nativas y maderables “en colaboración con comunidades indígenas y empresas certificadas”.
Finalmente, la alianza opositora Libre que postula al expresidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002) como candidato a la Presidencia, ve que “es necesario recuperar” la Amazonía “para fortalecer el turismo como una fuente de ingreso a todas las comunidades de esas regiones” y plantea un “plan integral de restauración ecológica de la Chiquitanía”.
“Implementar acciones concretas para enfrentar las consecuencias del cambio climático (…) tener escenarios sobre cómo puede afectar el cambio climático a diversas regiones y adelantarnos a ello con proyectos que disminuyan dicho impacto”, señala parte de su plan de gobierno.
Para los comicios de agosto se inscribieron diez partidos políticos, dentro de los que también destacan las candidaturas de Manfred Reyes, alcalde de Cochabamba, y de Eva Copa, alcaldesa de El Alto.
Daniela Romero
EFE