La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, lamentó que la Fiscalía hubiese capturado a Seuxis Paucis Hernández Solarte (Jesús Santrich), siguiendo una directriz de la Interpol, que emitió circular roja en contra del excombatiente de las Farc.
“Días antes de la anunciada y cancelada visita del Presidente Trump, la Fiscalía y las clases dominantes del país, han mostrado una vez más su genuflexión hacia los Estados Unidos. Violentando la soberanía nacional, le siguen permitiendo su injerencia en los asuntos internos y en este caso, contra los procesos de paz”, manifestó esa guerrilla en un comunicado.
“La captura de Santrich, por una orden judicial impartida desde los EE. UU., contraviene la soberanía nacional, le da otra bofetada a los acuerdos suscritos con las Farc y demuestra la nula voluntad del régimen, para facilitar un verdadero proceso de paz, en los que se honre la palabra, con cambios y con la construcción de nuevos rumbos para Colombia”, añadió el Eln en su escrito.
Para la Delegación del Eln que se encuentra en Quito adelantando diálogos de paz con el Gobierno Nacional, la extradición a la que se enfrenta Jesús Santrich equivale a una condena anticipada, “sin juicio previo, lo que constituye un oprobio para la conciencia y la dignidad de los colombianos”.
El Eln sostiene que lo ocurrido a Santrich, miembro del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, hace parte de un montaje que le prepararon en los Estados Unidos a los dirigentes de ese partido político que han sido más críticos con el incumplimiento de los acuerdos.
Destaca el Eln que Jesús Santrich les ha advertido públicamente y en diferentes oportunidades que “miráramos bien lo que estaba pasando en ese proceso, para no cometer los mismos errores”.
El Ejército de Liberación Nacional expresó toda su solidaridad a los miembros de la Farc en “este momento difícil para su proyecto” y convocó al país que quiere la paz y el cambio “a mantener las banderas en alto, a fortalecer un movimiento de mayorías por la paz y los cambios, que presione y obligue a las clases dominantes a facilitar otros caminos de futuro para Colombia”.