Hace cinco años, siete meses y veinte días, la ONG Corpades denunció que otro de sus líderes había sido asesinado por el paramilitarismo. Hoy, 30 de julio de 2015 fue capturado en Gómez Plata, municipio de Antioquia, Carlos Mwpicio Castrillón Marín, alias Mao, Mwpo o el Negro Sam, quien presuntamente fue uno de los sicarios participantes en el asesinato de Jhon Alexánder Pulgarín, miembro activo de esta ONG y líder social en la comuna 8, Villa Hermosa y el Instituto Tecnológico Metropolitano, ITM. El homicidio ocurrió el 20 de diciembre de 2009, en la comuna 8, barrio Las Estancias, sector La Cañada, y fue perpetrado por miembros del paramilitarismo urbano, entre ellos, desmovilizados del Bloque Cacique Nutibara y el Bloque Héroes de Granada.
Alexánder Pulgarín, a quien cariñosamente sus amigos conocíamos como la Pipa, era uno de los testigos clave en el proceso que se le adelanta al paramilitar alias Memín. Era un activista político del Polo Democrático Alternativo y, como tal, participó en las elecciones de 2007 como candidato al Concejo de Medellín por esta organización política.
Desde 2008 se le había solicitado al gobierno nacional la implementación de medidas de protección para nuestro compañero que, al momento de su muerte, solo contaba con un escolta, y por las constantes amenazas contra su vida se vio en la necesidad de refugiarse en la sede de la ONG.
Aunque Alexánder no contó con la seguridad necesaria para proteger su vida, su muerte no ha quedado impune. La acción de la justicia ha obrado con prontitud en este asesinato y a la fecha se encuentran condenados como autores directos en el homicidio Cristian Calero, alias La Flaca, y alias el Cagao. Se espera la judicialización de los autores intelectuales, entre los que presuntamente estarían Diego Chamizo, uno de los jefes gatilleros de la Oficina del Valle del Aburrá, quien controla parte de la comuna 8 y 9 de la ciudad de Medellín; alias el Gomelo (capturado) y una empresaria.
Versiones recogidas dan cuenta de que por el asesinato de Alexánder Pulgarín se pagaron 120 millones de pesos; sin embargo, algunos de los autores materiales fueron literalmente “tumbados” por la Flaca y Cristian, al no pagarles lo pactado.
A pesar de las capturas y de la información recogida, hoy seguimos preguntando al Estado y la institucionalidad que lo representa —obviamente sin encontrar respuesta—, ¿por qué si la Alcaldía de Medellín y el Gobierno Nacional sabían del peligro que corría Alexánder Pulgarín, no hicieron nada para preservar su vida? ¿Por qué las medidas de protección solo llegaron un día después de su asesinato si estas se habían pactado entre el gobierno nacional y nuestra institución un mes antes?
¿Qué mentira se inventara la institucionalidad de esta ciudad para justificar el asesinato de nuestro compañero?
Hoy, un día después del aniversario 17 de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, Corpades, organización que trabaja el análisis, la investigación, la denuncia y la reconstrucción del tejido social en el Medellín metropolitano, en clave de paz urbana; felicitamos a la Policía Nacional de Colombia y a la Fiscalía General de la Nación por esta captura que evita que otro caso de violencia quede en la impunidad. En medio de la pena que siempre permanecerá por la muerte de nuestro compañero, esta noticia representa algo de esperanza para la ONG Corpades, la comunidad de la comuna 8 y la ciudadanía en general.