La Fiscalía General de la Nación, a través de la Unidad Especial de Investigación, en un trabajo conjunto con el Cuerpo Élite de la Policía Nacional, logró la captura de alias J.J. y Noni, presuntos responsables del hecho violento que en julio pasado dejó 10 personas muertas y una herida en Norte de Santander.
Ese día, hombres que portaban armas de corto y largo alcance ingresaron al establecimiento público y asesinaron a varias personas, entre las que se encontraban el presidente de una Junta de Acción Comunal y cuatro exintegrantes de las desaparecidas Farc.
Las labores investigativas adelantadas por la Policía Nacional y la Fiscalía permitieron establecer el paradero de dos de los presuntos responsables de este hecho: en el barrio Guayaquil de la ciudad de Cali fue capturado por orden judicial Belsaid Carrascal Ortiz, de 30 años, conocido en el mundo del crimen organizado como J.J. o el Mono, al igual que Cristo Nel Carrascal Ascanio o ‘Noni’, de 25 años, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación tras ser ubicado en el barrio El Tarrita de El Tarra.
A estos dos hombres una fiscal de la Unidad Especial de Investigación les imputó cargos por secuestro agravado, homicidios agravados, porte ilegal de armas, desplazamiento forzado y tentativa de homicidio. Ante la contundencia del material recopilado un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
La información en poder de los investigadores indica que los dos capturados tenían una trayectoria criminal de al menos ocho años en el Grupo Armado Organizado, y que pertenecían a una comisión en el municipio de Hacarí que se encargaba de efectuar el cobro de extorsiones, homicidios selectivos, tráfico de droga, amenazas a la población civil y afectaciones a la Fuerza Pública.
Con esta importante acción investigativa y operativa, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional alcanzan un encarecimiento de 53% de crímenes contra exintegrantes de las desmovilizadas Farc.