Bogotá, 2 marzo de 2022.- Un escándalo se desató este miércoles en Colombia luego de que fueran publicados varios videos en los que se ve cómo el empresario hispanocolombiano Carlos Mattos salía irregularmente de la cárcel de La Picota de Bogotá, donde espera condena tras haber sido extraditado de España, para acudir a trabajar a su oficina.
Mattos salía de la cárcel en los coches del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) por supuestos motivos de salud, aunque el testimonio gráfico publicado por Noticias Caracol da cuenta de que no tenía seguimiento de las autoridades penitenciarias, por lo que tras abandonar la clínica se dirigía a su oficina para sostener reuniones.
Uno de sus abogados, Iván Cancino, confirmó este miércoles estas reuniones, alegando que en el centro penitenciario «las visitas no son tan fáciles como antes de la pandemia».
Mattos les informaba de cuándo y dónde iba a salir para poder concertar los encuentros.
DESTITUCIONES
Ante los «graves hechos» el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, dijo que el Gobierno «tomó la decisión de desvincular al director del INPEC (mayor general Mariano Botero Coy) y al director del complejo penitenciario La Picota (Wilmer Valencia).
Igualmente, el ministro Ruiz aseguró que le pidió a la Fiscalía y a la Procuraduría colombiana investigar a los funcionarios que dieron la orden de salida de Mattos y a sus custodios.
Detalló que el empresario será trasladado a la cárcel de Cómbita, en el departamento de Boyacá «en donde estará con todas las medidas de seguridad».
La investigación de Noticias Caracol sacó a la luz estas irregularidades para también poner de relieve que Mattos y su comitiva usaban el carril exclusivo para el transporte del sistema Transmilenio para desplazarse por las calles de la capital colombiana.
La Fiscalía indicó que «el fiscal a cargo de los procesos que se siguen contra el señor Mattos compulsará copias para que se establezca si las personas a cargo de los traslados del privado de la libertad incurrieron en alguna conducta que configure delito».
EL CASO DE MATTOS
Mattos fue extraditado desde España en noviembre para comparecer en un proceso que le siguen por presuntamente haber sobornado a una jueza para que adoptara medidas cautelares favorables a los intereses de Hyundai Colombia Automotriz, compañía de la que es exdelegado.
Se le imputan delitos de cohecho por dar y ofrecer en grado de autoría, utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informático y daño informático.
La Fiscalía colombiana también lo acusa de sobornar a funcionarios judiciales e ingenieros, que supuestamente ayudaron a acelerar el curso de una demanda en la que estaba implicado y lograr así que esta llegara al despacho del juez Reinaldo Huertas, que fallaría a su favor.
Los hechos se remontan a 2015, cuando la compañía Hyundai Motor Company decidió quitar a la empresa de Mattos, Hyundai Colombia, la representación de la marca en el país.
El proceso en su contra se inició a raíz de que el empresario demandó en Colombia a Hyundai con el objeto de que se le reparara por los daños ocasionados tras haberle retirado la representación de la marca.
EFE