Después de cinco meses de haberse detectado el primer caso de COVID-19 en Cartagena de Indias, la ciudad comienza lentamente a vencer al coronavirus, pandemia que deja en el país 397.623 contagiados y 13.154 fallecidos.
El alcalde de Cartagena, William Dau, dijo en un comunicado que la ciudad está viendo «la luz al final del túnel» y destacó que luego de haber sido «el hazme reír de toda Colombia por los niveles de contagio y de muertes» hoy la tasa de letalidad, que había llegado al 12 % en mayo, actualmente se sitúa en 2,83 % un poco menor al promedio nacional que está en el 3,31 %.
A la fecha, la COVID-19 se ha cobrado la vida de 490 personas en Cartagena, en la que también ha habido 17.333 contagiados y era hasta hace unas pocas semanas uno de los principales focos de la enfermedad junto con Bogotá y Barranquilla.
MÁS APERTURA
Dau destacó que pese a que al comienzo la ciudadanía era bastante indisciplinada con la autoprotección hoy en día esa situación ha cambiado y se nota que la gente va «acatando las medidas con su tapabocas y manteniendo el distanciamiento social».
Gracias a estos avances, el mandatario estudia la posibilidad de reabrir «nuevos sectores de la economía y de la sociedad», además de ampliar la medida del «pico y cédula» que restringe el acceso a los comercios y oficinas públicas según el último número del documento de identidad, pero aseguró que todo será «gota a gota».
Los avances de Cartagena que son ejemplo nacional en el manejo de la pandemia se deben principalmente a la intervención temprana que hizo el gobierno local en asuntos como el aislamiento social, la implementación de estrategias de vigilancia epidemiológica y las campañas educativas que han impactado a buena parte de la ciudad.
¿QUÉ SE HIZO BIEN?
Durante los tres primeros meses de la pandemia, Cartagena anduvo sin un rumbo bien definido y pese a que adoptó medidas tempranas en cuanto al aislamiento, control de la movilidad y medidas de estado de excepción no tenía una estrategia clara lo cual le costó que mayo y junio fueran dramáticos en materia de contagios y fallecimientos.
Ante este panorama que Dau califica como momentos «amargos» se diseñó una estrategia integral que reunía la vigilancia epidemiológica «barrio por barrio, casa por casa», una agresiva campaña educativa para promover el autocuidado y el fortalecimiento del muy vulnerable sistema de salud de la ciudad.
Se centralizó todo el manejo de la salud en el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS), se articuló un equipo de trabajo con las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) y se realizaron cercos epidemiológicos.
Asimismo se instalaron Puestos de Mando Unificado (PMU) en los barrios más deprimidos, que son también los que tienen mayores índices de hacinamiento, y se intervino el mercado de Bazurto, principal centro de abastecimiento de alimentos de la ciudad.
Se implementó una estrategia cultural denominada «Barrio Heroico» que invita a tener buenas prácticas sanitarias, de convivencia, de respeto a las normas de aislamiento social y confinamiento preventivo para mitigar el impacto y las afectaciones sociales de la COVID-19.
El sistema de salud se fortaleció. De las 217 camas de Unidad de Cuidado Intensivos (UCI) se incrementó a 352. A corte del 9 de agosto, 186 estaban ocupadas por pacientes de los cuales 24 son positivos para COVID-19, 77 sospechosos y 85 con otras patologías.
REAPERTURA SIN BAJAR LA GUARDIA
Por el trabajo realizado, Cartagena ha reducido el número de muertes diarias reportadas por la COVID-19 y en lo que va de este mes la cifra promedio es de 1,72.
Sin embargo, los contagios aunque no están disparados como en otras ciudades del país, mes a mes siguen en aumento: en marzo hubo 39, en abril 233, en mayo 2.691, en junio 5.453, en julio 7.476 y en lo que va corrido de agosto 1.711.
El alcalde Daw aseguró que es consiente de que la ciudad «necesita reactivarse económicamente pero (se hará) con la mayor prudencia posible, así que estaremos monitoreando».
Frente a la posibilidad reanudar los vuelos entre Bogotá y Cartagena dijo que esto se haría solo cuando la capital «haya pasado su pico».
«El estado actual en que se encuentra Bogotá en este momento con el COVID-19 no da para abrir vuelos con Cartagena», dijo y agregó que «esperamos que de aquí a varias semanas ya la situación esté controlada y seguiremos evaluando».
EFE