Más de 80 personas en Bahamas, de un total de 340 que fueron sometidas a pruebas médicas del colectivo que vive en refugios víctimas de la devastación provocada por el huracán Dorian, fueron diagnosticadas con tuberculosis.
El ministro de Salud de Bahamas, Duane Sands, informó este lunes en conferencia de prensa de que aquellos que dieron positivo en pruebas cutáneas están en proceso de someterse a un examen adicional a través de radiografías de tórax.
Hace aproximadamente un mes saltaron las alarmas entre las autoridades sanitarias del archipiélago atlántico después de que una persona refugiada en el Kendal Isaacs Gymnasium diera positivo por tuberculosis, por lo que fue ingresada en un hospital para recibir tratamiento.
Las autoridades de Bahamas pusieron en marcha a raíz del caso un plan de pruebas médicas para detectar casos de tuberculosis entre los refugiados en instalaciones públicas de Bahamas, mayoritariamente haitianos, tras perder sus hogares a causa del paso del huracán Dorian el pasado verano por el suroeste de Bahamas, en especial las islas Ábaco y Gran Bahama.
«El siguiente paso en la detección de la enfermedad es su confirmación con una radiografía de tórax», destacó el funcionario.
Sands indicó que Bahamas tiene uno de los índices más bajos de la enfermedad en la región, aunque el problema ha merecido la atención de las autoridades locales tras el hacinamiento de refugiados que perdieron sus hogares tras el paso del huracán Dorian, la gran mayoría ciudadanos haitianos en situación irregular en el archipiélago atlántico.
«Tenemos un protocolo agresivo de salud pública para la erradicación de la tuberculosis», subrayó el ministro de Sanidad.
Sands dijo que desde que se detectó el primer caso de tuberculosis tras el huracán Dorian hay en marcha un plan que incluye la visita de personal sanitario a escuelas y comunidades para evitar la propagación de la enfermedad.
«Estas cerca de 80 personas que han sido examinadas ahora requieren una evaluación secundaria», agregó.
Hace poco más de dos semanas, el Ministerio de Salud de Bahamas informó en un comunicado que no se conocía el origen de la infección detectada hace un mes por la persona residente en el Kendal Isaacs Gymnasium.
El huracán Dorian provocó a su paso por Bahamas daños por valor de 7.000 millones de dólares, según cifras preliminares de las autoridades bahameñas.
La destrucción provocada supuso que Dorian se considere una de las tormentas más devastadoras de la historia del archipiélago atlántico.
Los daños se concentraron en las islas Ábaco y Gran Bahama, en el noroeste del archipiélago, pero otras áreas de este territorio atlántico prácticamente no sufrieron daño alguno.
Uno de los colectivos más castigados por el huracán fue el de los inmigrantes haitianos en situación irregular en Bahamas.
El Gobierno promovió la expulsión de los haitianos tras el huracán, lo que fue causa de críticas por parte de distintas agrupaciones en defensa de los derechos humanos.
EFE.