La Corte Suprema de Chile rechazó la apelación presentada por la defensa y confirmó este lunes por unanimidad la extradición a Francia del joven chileno Nicolás Zepeda, acusado en el país europeo de la desaparición y muerte de la japonesa Narumi Kurosaki en 2016.
«Corte Suprema aprueba extradición a Francia de Nicolás Zepeda, acusado de homicidio de ciudadana japonesa Narumi Kurosaki», indicó el Poder Judicial chileno en su cuenta de Twitter.
Zepeda es el principal sospechoso de la desaparición de Kurosaki, una estudiante japonesa de 21 años que fue vista por última vez en diciembre de 2016 en Besançon, una ciudad universitaria del este de Francia, y cuyo cuerpo aún no ha aparecido.
Los investigadores franceses sospechan que el chileno, que fue novio de la japonesa hasta unos meses antes de su desaparición, asfixió y asesinó a la joven y le acusan de «homicidio voluntario con premeditación».
El máximo tribunal chileno ya aprobó la extradición en primera instancia el pasado 2 de abril y aseguró entonces en el fallo que «existen antecedentes con fundamento serio, cierto y grave» para señalar a Zepeda, pero la sentencia fue recurrida por su defensa.
En aquel documento, el Supremo afirmó que los jóvenes «mantuvieron una relación afectiva que terminó de mala manera tiempo antes, ruptura que no fue aceptada por Nicolás, dado los términos en que se refieren los múltiples mensajes que le dirigió».
«Estamos muy conformes con este fallo que entendemos ajustado, no solamente a la normativa nacional e internacional (…), sino a los numerosos y contundentes antecedentes que ha aportado el Estado requiriente», dijo este lunes el director de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía chilena, Antonio Segovia.
Una vez se notifique el fallo definitivo a Francia, apuntó Segovia, las autoridades de ambos países empezarán a coordinar el traslado del joven chileno para que sea juzgado en el país europeo.
Según los investigadores franceses, Zepeda cenó con Narumi la noche en la que se perdió el rastro de la joven y ambos fueron registrados por una cámara ingresando a la residencia de estudiantes donde vivía la japonesa, de donde unas horas después se vio salir solo al chileno.
El acusado, quien se declara inocente y unos meses antes del crimen había publicado unos vídeos en internet en los que amenazaba a su exnovia, volvió poco después de la desaparición de Narumi a Chile, donde la Justicia cerró el caso.
EFE
