Valparaíso (Chile), 1 jun- El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció este sábado que el Gobierno comenzó la expropiación de parte de los terrenos de la antigua Colonia Dignidad, con el objetivo de construir un «lugar de memoria y futuro» en el asentamiento nazi usado como centro de detención durante la dictadura militar.
«Los derechos humanos y la memoria son una tarea que no reconoce fronteras. Desde hace ya varios años, los Gobiernos de Chile y Alemania han estado trabajando para convertir un antiguo espacio de horror y muerte en un lugar de memoria y futuro», indicó el mandatario durante su discurso de rendición de cuentas ante el Congreso Nacional.
Boric afirmó que entre los terrenos que empezaron a ser expropiados, se encuentra la casa de Paul Schäfer, el exmilitar nazi que lideró la conocida secta y sometió a trabajos forzados, castigos, manipulación mental y, en algunos casos, abuso sexual a más de 300 adultos, niños y niñas, muchos de los cuales lo siguieron a Chile desde Alemania.
El asentamiento, fundado en 1961 en el sur de Chile y que no fue desmantelado hasta 1991 por orden del presidente Patricio Aylwin (1990-1994), sirvió además de centro de torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta del dictador Augusto Pinochet.
Se estima que más de cien opositores al régimen fueron asesinados en el recinto y que hoy en día aún siguen desaparecidos.
Schäfer, condenado en 2006 por abusos sexuales y fallecido en 2010, fue encerrado en una prisión chilena después de ser detenido en Argentina, hasta donde había escapado años antes.
«Así, desde el sur de Chile hasta Alemania, en una sola voz le decimos al mundo: ¡Nunca más!», añadió el mandatario entre vítores en la sede del Congreso Nacional, en Valparaíso, al noroeste de la capital.
Organizaciones de derechos humanos y víctimas acusaron durante años tanto a la justicia chilena como a la alemana de no perseguir de manera suficiente los crímenes cometidos en Colonia Dignidad, hoy rebautizada como Villa Baviera, y criticaron a los Gobiernos de ambos países de no llegar a un acuerdo para construir un espacio de memoria.
Durante su visita a Chile en enero del año pasado, el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que Alemania es un «socio» de Chile en este asunto y ofreció su apoyo para reconvertir el enclave.
EFE