Con la designación de este viernes de Margarita Cabello como la tercer miembro de la terna para Procuraduría, la carrera por esta dignidad comenzó con fuerza. El presidente Iván Duque nominó la que ha sido una de sus fichas fuertes durante el Gobierno y todo parece indicar que se la jugará por ella. Apenas unos días han pasado desde su nominación, y sin tener clara una fecha para la elección, la funcionaria ya ha recogido importantes apoyos, como el Partido de la U.
A través de un breve comunicado, la colectividad presidida por Aurelio Iragorri anunció que su apoyo como bancada iba para la propuesta por el presidente. “Luego de conocerse la terna de candidatos para procurador compuesta por Wilson Ruiz, postulado por la Corte Suprema de Justicia; Juan Carlos Cortés, respaldado por el Consejo de Estado; y Margarita Cabello, candidata del presidente Iván Duque, la U decidió apoyar a esta última, decisión coherente con su posición como partido de Gobierno”.
El partido de la U también aseguró que el apoyo a Cabello, que fue procuradora delegada y presidenta de la Corte Suprema de Justicia, se fundamenta en la idea de que la mujer participe en altos cargos, “rompiendo y aportando a la equidad desde la institucionalidad”. La U madrugó a los demás partidos y fue la primera en anunciar a quién le pondrá las fichas en esta carrera por la cabeza del Ministerio Público.
Sin embargo, no todos en el partido estuvieron de acuerdo con la elección de la actual ministra de Justicia como la candidata de la U. El senador Roy Barreras presentó sus reparos a través de redes sociales. “Acabo de enterarme por un comunicado espurio, sin firma del presidente del Partido, que en una reunión de bancada ilegal “de urgencia” mayorías gobiernistas atropellan decisión de Procuraduría sin siquiera escuchar a los candidatos. ¡Que irrespeto! Por supuesto que no reconozco esa decisión”, expresó el senador a través de redes sociales.
Este también criticó el supuesto afán del Gobierno para que se elija pronto el reemplazo de Fernando Carrillo. Barreras aseguró que todavía quedan más de 5 meses para que el actual procurador salga del cargo y que este proceso electoral nunca se ha hecho en agosto. “Algunos senadores quieren elegir quien les cuide sus procesos y no quien cuide los derechos humanos”, declaró el senador.
El Espectador pudo hablar con algunos senadores de la bancada de la U que señalaron que la reunión de este sábado se hizo con el fin de evitar lo que pasó en la bancada de la Cámara con la elección de defensor del Pueblo. Allí, hubo una pelea por la lista de candidatos enviada al presidente Duque, en la que en un principio Aurelio Iragorri, director de la colectividad, marginó el nombre de Elizabeth Martínez y se privilegió el de Álvaro Echeverry y Carolina Carrillo.
Tras una primera pelea al interior del partido, Iragorri llevó el nombre de Martínez al presidente Duque, que lo puso en la terna entregada a la Cámara, junto con el Carlos Camargo -ganador de la elección- y Myriam Martínez, actual directora de Agencia Nacional de Tierras. Otro sector de la U no le gustó la inclusión de Elizabeth Martínez, secretaria de la Comisión Tercera del Senado, y decidió no apoyarla, yéndose con Camargo.
Al final, la funcionaria de la Cámara retiró su candidatura y el Partido de la U llegó de últimas a brindar su apoyo al defensor del Pueblo electo. Fue este antecedente el que, según los consultados, hizo que el partido se anticipara al resto de colectividades para elegir a su ficha en la carrera por la Procuraduría y así no llegar tarde a los apoyos y mucho menos divididos.
En una reunión este sábado habrían discutido este tema los 14 integrantes de la banca del Senado de la U. Sin importar si eran pro-gobierno o en oposición, 12 de los 14 congresistas presentes consideraron a Cabello Blanco como la mejor opción para apoyar. Sin embargo, Roy Barreras y Germán Hoyos fueron los únicos que se mostraron en desacuerdo a esta posibilidad y expusieron las opciones que más preferían. Al final, cuando no estaban estos dos, los 12 restantes eligieron de forma unánime a Margarita Cabello.
Sobre la designación de la actual ministra como la ficha de la U, el senador Armando Benedetti calificó la madrugada a los otros partidos como “una jugada audaz, inesperada, en la cual el Partido de la U retoma su importancia y marca la ruta para que gane”. Asimismo, cuestionó a los otros dos candidatos de la terna: “Wilson Ruiz quiso darle curules a los paramilitares y votó no al plebiscito, no entiendo por qué unos que dicen ser negociadores de paz quieren acompañarlo. En cambio, Juan Carlos Cortés no da ni frío ni calor y es el de Carrillo”.
Otro senador de esta bancada también elogió la elección de la exmagistrada como la candidata del partido, pues “por primera vez en estos dos años, la división que hay en el partido pasó a un segundo plano y se puso de acuerdo. Nos permitió entender que hay unos mínimos sobre los cuales se pueden poner de acuerdo”. Dicha unidad sería importante para afrontar la convención del partido, que se llevará a cabo este 12 de septiembre, y se superaría la ruptura que ocurrió en la bancada de la Cámara con la elección de defensor del Pueblo.
Margarita Cabello ha tenido una importante carrera en el sector público. Fue magistrada auxiliar durante la administración de Alejandro Ordóñez y llegó a ser presidenta de la Corte Suprema de Justicia, siendo ella magistrada de la Sala Civil. Antes de llegar al Ministerio de Justicia, esta fue ternada por Iván Duque para ser fiscal ad hoc en el caso Odebrecht. Al final renunció a esta nominación, pero terminó llegando al Gobierno meses después para dirigir la cartera de la Justicia.
Allí ha jugado un papel importante en la aprobación de la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores de edad. También ha sido cuestionada por el decreto de excarcelación masiva por la pandemia, que beneficiaba a pocos detenidos, y por la muerte de 23 reclusos durante la recuperación de la cárcel Modelo tras un motín, hechos ocurridos en marzo pasado. Este último hecho ha sembrado dudas sobre el compromiso de Cabello Blanco con la defensa de los derechos humanos.
Tomado de El Espectador