Bogotá, 31 jul – El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió este jueves que 2025 va camino a ser el año de peores condiciones humanitarias en Colombia de la última década, una situación que tiene como principal causa el aumento de los enfrentamientos entre los grupos armados.
«Durante el primer semestre de 2025 la situación humanitaria en Colombia se agravó considerablemente, con consecuencias cada vez más severas para la población civil. El impacto en las comunidades superó lo registrado en el mismo periodo de 2024», expresó el CICR al publicar una actualización sobre el panorama del país.
El organismo internacional agregó que «si esta tendencia continúa, 2025 cerrará como el año con las peores condiciones humanitarias de la última década».
El deterioro, detalló el CICR, está «estrechamente relacionado» con el aumento de los enfrentamientos entre los grupos armados, así como entre la fuerza pública y estas organizaciones ilegales.
También ha sido clave en el recrudecimiento de las condiciones humanitarias «la creciente estigmatización e instrumentalización de las comunidades», pues en varias regiones la población es acusada de favorecer a uno y otro grupo en medio de los conflictos armados.
Cifras preocupantes
El CICR registró 524 personas heridas o muertas por artefactos explosivos en los primeros cinco meses del año, un incremento del 145 % con respecto al mismo periodo de 2024.
El 70 % de las víctimas son civiles, incluidos 56 menores de edad, y el convulso departamento del Cauca (suroeste), donde operan disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos narcotraficantes, concentró el 55 % de los casos.
«El uso intensivo de artefactos explosivos lanzados, a través de medios de lanzamiento de fabricación improvisada y drones armados, así como de artefactos de detonación controlada, fue el principal factor que provocó este incremento», agregó la información.
En ese sentido, el Comité detalló que hubo, al menos, 137 heridos o fallecidos por artefactos lanzados, un crecimiento del 342 %, y 266 víctimas por artefactos de detonación controlada, lo que supuso un aumento del 343 %.
«También se mantuvo la afectación por artefactos activados por la propia víctima, como minas antipersonal y restos explosivos de guerra, con 121 personas afectadas», precisó el CICR.
Por otra parte, entre enero y mayo pasados, según cifras oficiales citadas por el Comité, hubo 85.760 personas confinadas en 13 de los 32 departamentos colombianos, una subida del 169 % con respecto a los primeros cinco meses de 2024.
«El desplazamiento masivo también aumentó. Entre enero y mayo, 58.160 personas fueron desplazadas en diez departamentos, lo que representó un incremento del 117 % frente al mismo periodo de 2024», señaló el organismo humanitario.
La cifra de confinamientos y desplazados estuvo impulsada, principalmente, por la crisis que vivió a principios de año la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander (noreste), por los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC.
En los primeros cinco meses del año el CICR también documentó 136 casos de desaparición relacionados con el conflicto armado, de los cuales el 79 % de las víctimas son civiles.
EFE