Uagadugú, 4 de octubre de 2022.- Cientos de jóvenes protestaron hoy en la capital de Burkina Faso contra Francia y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que envió este martes una misión para entrevistarse con las nuevas autoridades del país tras el golpe de Estado del pasado viernes.
Los manifestantes cortaron algunas de las calles del centro de Uagadugú con sus motos; portaban las banderas de Burkina Faso y de Rusia y en las pancartas podían leerse mensajes como: «Abajo la CEDEAO y Francia (exmetrópoli de Burkina Faso)», «¡Viva Rusia, no a la CEDEAO, abajo Francia!» o «CEDEAO siempre médico después de la muerte, es suficiente».
Francia apoya a Burkina Faso en la lucha contra el terrorismo yihadista, pero los golpistas han dejado entrever su interés en nuevos socios para combatir esa lacra sin precisar ninguno, aunque mercenarios rusos reemplazaron hace meses a las tropas francesas en el vecino Mali, que también combate contra grupos islamistas.
Según pudo constatar Efe, unos doscientos jóvenes se movilizaron cerca del aeropuerto internacional de Uagadugú a la espera del aterrizaje de la delegación de la CEDEAO, que anunció su visita después del golpe de Estado.
«Llevamos cuatro días de lucha. Desde los distritos hasta el centro de la ciudad, hemos estado luchando día y noche por nuestra independencia. Y hoy la CEDEAO viene a obligar a nuestras autoridades a aceptar cosas que no nos ayudarán», declaró a Efe con silbato en la boca Madi Kafando, un joven manifestante.
«Estamos esperando aquí a la delegación de la CEDEAO, les abuchearemos para que entiendan que no estamos contentos. No nos importan las sanciones, ya hemos tenido lo peor con el terrorismo durante los últimos seis años», agregó Kafando.
Igualmente, en torno a unas cuatrocientas personas protestaron con silbatos, bocinas y banderas en mano en el barrio residencial de Ouaga 2000, cerca de la sala donde se celebra la reunión con la CEDEAO.
El líder golpista y nuevo hombre fuerte del país, capitán Ibrahim Traoré, indicó en un comunicado su «estupefacción y pesar» por la «difusión de mensajes que llaman a impedir el buen funcionamiento de esta misión» y advirtió que los infractores sufrirán «el rigor de la ley».
Traoré explicó que la misión «es un contacto con las nuevas autoridades de la transición» y pidió a la población «que confíe» y que se abstenga de «actos que puedan perturbar el buen funcionamiento de la misión de la CEDEAO».
La delegación de la CEDEAO está encabezada por la ministra de Asuntos Exteriores de Guinea-Bisáu y presidenta del Consejo de Ministros de la CEDEAO, Suzi Carla Barbosa, quien va acompañada por el expresidente de Níger y mediador de la institución para Burkina Faso, Mahamadou Issoufou; y el presidente de la Comisión de la CEDEAO, Omar Alieu Touray.
Burkina Faso sufrió el 30 de septiembre su segundo golpe de Estado de este año, después del dirigido el pasado 24 de enero por el ya expresidente de la transición, teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Entre las condiciones para dimitir que puso Damiba se encontraba el «cumplimiento de los compromisos adquiridos» con la CEDEAO, que prevé el retorno del orden constitucional a más tardar el 1 de julio de 2024.
La toma del poder por los militares ha tenido lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas que soporta el país desde abril de 2015, realizados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico y que han desplazado a casi dos millones de personas.
EFE