Bogotá, 8 feb – Colombia acogerá legalmente a unos dos millones de inmigrantes venezolanos, regulares o irregulares, con un Estatuto de Protección Temporal que tendrá una vigencia de diez años y que fue elogiado este lunes por la comunidad internacional.
El anuncio lo hizo el presidente colombiano, Iván Duque, en una declaración que dio junto al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, quien calificó la medida de «gesto histórico».
«El anuncio de Colombia de otorgar protección temporal a los venezolanos que se encuentran en su territorio por un periodo de 10 años es un gesto humanitario emblemático para la región, inclusive para el mundo entero», aseguró Grandi.
El jefe de ACNUR destacó que Colombia acoge en su territorio a más del 37 % de los 4,6 millones de venezolanos que han dejado su país por la crisis política, económica y social y se han establecido en otros países de América Latina y el Caribe.
Según datos de Migración Colombia, hasta el pasado 31 de diciembre había en el país 1,72 millones de migrantes venezolanos, de los cuales cerca de un millón están indocumentados, por lo cual es imperioso ofrecerles una solución a su estatus, además de unos 800.000 que están con su situación regularizada.
Organismos como ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calculan que al finalizar este año la cifra de venezolanos que han dejado su país puede llegar a 6,2 millones, la mayoría de ellos radicados en países de América Latina, pero también en Estados Unidos, España y otras naciones europeas.
ESFUERZO SOLIDARIO
Al anunciar el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos, Duque dijo que Colombia ha hecho «un esfuerzo titánico como país para regularizar a unos 800.000» de ellos mediante permisos migratorios de carácter temporal que les permiten acceder a beneficios como salud, educación o permisos de trabajo, entre otros.
Sin embargo, hay «una cifra cercana al millón de migrantes que están en nuestro país, que viven en Colombia, que no sabemos cómo se llaman, dónde están, qué edad tienen, cuál es su condición socioeconómica», y ellos serán de los más beneficiados con la medida.
«Este proceso marca un hito en la política migratoria de Colombia pero también en la política de migración en América Latina», dijo Duque, y añadió que «en términos humanitarios» incluirá «el derecho de identificación» de aquellos que están de manera irregular en el país, situación que los convierte en víctimas de mafias que se aprovechan de ellos.
Según el Gobierno, el Estatuto Temporal de Protección permitirá que los migrantes venezolanos que se encuentran en Colombia permanezcan de manera regular por un periodo de diez años, tras el que deberán adquirir una visa de residente si desean permanecer en el país.
El Estatuto incluirá un «registro único del migrante» para que los venezolanos que se acojan a él tengan acceso a los beneficios sociales del Estado colombiano, lo que debe incluir las vacunas contra la covid-19.
MIGRACIÓN ORDENADA
En total, el Gobierno calcula que los favorecidos con la medida pueden ser unos dos millones de personas, ya que quienes ya han regularizado su situación en el país también podrán acogerse al nuevo Estatuto Migratorio para poder permanecer los diez años en Colombia.
El Estatuto es un avance determinante «hacia el objetivo de tener una migración ordenada, regular y segura, que beneficie a la población migrante, y además contribuya al desarrollo de nuestro país», dijo por su parte la canciller colombiana, Claudia Blum.
«Vamos a tener un entorno de mayor protección de los derechos humanos de los migrantes, que haga posible su integración social y económica, y fortalezca sus relaciones con las comunidades que los acogen», agregó.
LA CRISIS SIGUE
El presidente colombiano aprovechó la ocasión para señalar que medidas como la anunciada por su Gobierno van dirigidas a aliviar la situación de millones de venezolanos necesitados «con fraternidad, con solidaridad, con equidad y con el apoyo de la comunidad internacional», pero pidió al mundo reflexionar sobre los motivos de la crisis que los han obligado a emigrar.
«Una cosa es la atención fraterna al migrante, pero también si queremos parar esta crisis los países tenemos que reflexionar sobre cómo le pondremos fin a la dictadura en Venezuela, sobre cómo se podrá convocar un gobierno de transición con representación amplia, hacer un llamado a elecciones libres y empezar un camino de reconstrucción», manifestó.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros pero las relaciones diplomáticas están rotas desde el 23 febrero de 2019 por orden del presidente Nicolás Maduro, luego de un intento del entonces jefe del Parlamento, Juan Guaidó, de atravesar la frontera desde la ciudad de Cúcuta al frente de una caravana de ayuda humanitaria.
Guaidó es reconocido como mandatario «legítimo» de Venezuela por algunos países, entre ellos Colombia.
RESPALDO INTERNACIONAL
Además del beneplácito expresado por el jefe de ACNUR, quien calificó la iniciativa del Estatuto de Protección Temporal como «una extraordinaria muestra de humanidad, compromiso con los Derechos Humanos y pragmatismo», otros organismos y países celebraron la medida.
«Este importante acto de solidaridad permitirá que aproximadamente un tercio de los cinco millones de refugiados y migrantes venezolanos en la región puedan acceder formalmente a servicios y contribuir a la economía colombiana», manifestó el secretario general de la ONU, António Guterres, en una declaración que leyó la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Jessica Faieta.
Al anuncio asistieron como invitados los embajadores de varios países, entre ellos los de Estados Unidos, Philip Goldberg; de España, Marcos Gomez Martínez, y de la Unión Europea, Patricia Llombart, quien calificó la decisión de «solidaria, valiente y sin precedentes».
«Colombia da un paso más allá y transforma esta solidaridad de hecho en una solidaridad de derecho», manifestó la diplomática europea, quien añadió que el Estatuto Temporal «es una decisión humanitaria que va literalmente a mejorar la vida de más de un millón de personas».