Bogotá, 22 julio de 2021.- La economía colombiana crecerá este año el 7,5 % por el buen comportamiento de la demanda interna, a pesar del impacto negativo de la tercera ola de la covid-19 y de las recientes protestas contra el Gobierno, según proyecciones de BBVA Research divulgadas este jueves.
Ese pronóstico indica que los avances en la vacunación, el levantamiento de restricciones impuestas por la pandemia y un entorno global más robusto también contribuirán a ese resultado.
«La recuperación de la economía colombiana se consolidó en la primera parte del año. Vimos un mejor comportamiento del consumo y de la inversión, impulsados por ganancias en el ahorro privado. También, una mejor demanda externa que jalonó nuestra actividad en los primeros seis meses del año», aseguró la economista jefe de BBVA Research para Colombia, Juana Téllez.
Según el BBVA Research, este año el crecimiento mundial será más fuerte de lo esperado, pero se moderará en 2022, lo que acabará influyendo también en la economía colombiana.
Para el año próximo los analistas calculan que la expansión de la economía nacional será del 4 %, debido a «la moderación de la demanda externa y el retorno de la inversión y el consumo privado a tasas de crecimiento más sostenibles en el mediano plazo».
Estas cifras contrastan sin embargo con la caída del 6,8 % que tuvo la economía colombiana en 2020, año en que fue duramente golpeada por el frenazo de la actividad productiva causado por las restricciones impuestas por la pandemia.
En cuanto a la inflación, el estudio advierte que cerrará 2021 en el 3,7 %, por encima de la meta del 3 % establecida por el Banco de la República (autoridad monetaria), lo que atribuye a «la normalización de tarifas y precios luego de la pandemia, y el repunte de precios observado durante los problemas logísticos registrados durante el paro nacional».
El BBVA Research considera que ese fenómeno será «transitorio» y que a lo largo de 2022 la inflación se reducirá al 3,3 %.
En lo referente a la tasa de cambio, la entidad considera que «se mantendrá en niveles elevados en los próximos años» y que terminará este 2021 alrededor de 3.720 pesos por dólar.
Eso debido a «la normalización de la política monetaria internacional y las exigencias de financiamiento externo en un contexto de pérdida del grado de inversión», categoría que le retiraron recientemente al país las calificadoras de riesgo Standard & Poor’s (S&P) y Fitch.
Ante ese panorama inflacionario y monetario, se espera que el Banco de la República «incremente en septiembre de 2021 su tasa de intervención desde los 1,75 %, iniciando el ciclo alcista, con dos subidas de 25 puntos básicos en 2021, a 2,25 %, y cuatro subidas de 25 puntos básicos en 2022».