Bogotá, 23 oct (EFE).- El Gobierno colombiano anunció este miércoles una mesa de diálogo con mineros y campesinos que desde hace tres días protestan en cuatro departamentos pidiendo ampliar la frontera agrícola en los páramos y la legalización de más de 33.000 pequeños y medianos operadores del sector.
«Tenemos una delegación ya de más de 20 funcionarios (…) para atender las reivindicaciones de los y las protestantes», dijo la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad.
El paro campesino y minero ha afectado carreteras de los departamentos de Antioquia, Norte de Santander, Santander y Boyacá.
Muhamad sigue de cerca el desarrollo del paro y reafirma la disposición del Gobierno a encontrar soluciones que prioricen la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades.
«Estamos a la espera de poder instalar mesas de diálogo con los mineros tradicionales del Bajo Cauca, una región donde llevamos dos años discutiendo cómo avanzar en la formalización de los mineros, mientras enfrentamos el reto de desmantelar las economías ilícitas que están causando una grave afectación al río Cauca», afirmó la jefa de la cartera de Ambiente.
Recordó los impactos ambientales del uso desmedido de dragas y la contaminación por mercurio que afecta al ecosistema fluvial.
«Debemos encontrar un equilibrio entre la formalización de la minería tradicional y la protección de nuestros recursos naturales. El uso del suelo y la propiedad tienen una función ecológica y social según nuestra Constitución, y los acuerdos deben garantizar tanto los derechos al trabajo como la preservación ambiental», señaló Muhamad.
Habitantes de los páramos de Norte de Santander, Santander y Boyacá bloquearon las vías principales del nororiente del país, como la ruta Cúcuta-Pamplona y la carretera Bucaramanga-Bogotá.
La protesta fue convocada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, quienes están en contra de la delimitación de los páramos, la frontera agrícola, las zonas de reserva temporales y la Ley de Páramos, que afectará la producción agropecuaria y la economía no solo de estas poblaciones sino también de todo el país.
Los habitantes de los páramos de Almorzadero y Santurbán, en Santander y Norte de Santander, así como la Sierra Nevada del Cocuy, en Boyacá, usaron camiones, palos, piedras y llantas para bloquear las carreteras.
Allí se permite el paso de ambulancias, carros fúnebres y automóviles con medicamentos.
Desde Antioquia, el gremio de Defensa para el transporte terrestre de carga (Defencarga) le pidió al Gobierno atender esta situación y evitar «mayores afectaciones a la economía, al sector logístico y al bienestar de millones de colombianos».
Mientras tanto, la Gobernación de Boyacá dijo que los bloqueos están impactando y que en 10 municipios se reporta desabastecimiento de gasolina.
EFE