Bogotá, 3 de marzo de 2023.- Unas políticas efectivas de control de la deforestación y otros factores de degradación de los bosques, sumadas a prácticas sostenibles, evitarían la deforestación de 3,5 millones de hectáreas del bosque amazónico colombiano, según el informe publicado este viernes por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi).
Los investigadores del Programa de Modelos de Funcionamiento y Sostenibilidad del Sinchi afirman en su estudio, publicado en la revista Scientific Reports, que la implementación de estas políticas es clave para preservar la biodiversidad de la región y mitigar los impactos del cambio climático.
«Desarrollamos un modelo explicativo y prospectivo con alto poder de predicción sobre los cambios en el uso del suelo», señaló el coordinador de este programa, Uriel Murcia, quien indicó que los estudios se hicieron a partir de la información recopilada durante 18 años por el Sistema de Monitoreo de las Coberturas de la tierra de la Amazonia colombiana (Simcoba).
El estudio propuso tres escenarios posibles para el futuro de la Amazonía colombiana: tendencial, extractivista y desarrollo sostenible.
En el primer escenario, se estima que al menos 2,1 millones de hectáreas de bosque podrían perderse al 2040 si no se implementan políticas de control sobre la deforestación.
En el segundo escenario se estima que la deforestación podría impactar 4,3 millones de hectáreas de bosques amazónicos al 2040 bajo una ruta de promoción de políticas de desarrollo extractivista, incentivando la ganadería y los monocultivos.
Por otro lado, en el escenario de desarrollo sostenible, que apunta a la reducción de la ganadería para evitar la conversión de nuevas áreas de bosque amazónico a pastos, así como la reducción de la violencia y el fortalecimiento del liderazgo ambiental local, se podría evitar la deforestación de al menos 3,5 millones de hectáreas al 2040, frente a lo que pasaría en un escenario extractivista.
UN ESTUDIO DEL POSCONFLICTO
El grupo de expertos inició la investigación en 2016 para estudiar las dinámicas de ocupación en la Amazonía colombiana en la etapa de posconflicto tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
El objetivo es determinar el futuro de los bosques de la Amazonía colombiana en el contexto actual de posconflicto, para lo que estudiaron las dinámicas de la pérdida de bosque entre 2002 y 2016. debido a la importancia de preservar la biodiversidad y los recursos naturales de esta región, que es crucial para el equilibrio ambiental del planeta.
El Simcoba, que ha permitido crear mapas de coberturas de la tierra a partir de la interpretación de imágenes satelitales desde el 2002 hasta la actualidad, ha sido una herramienta fundamental para esta investigación.
efe
