Más de un millar de alcaldes y cerca de 30 gobernadores colombianos asumirán este miércoles sus cargos para el periodo 2020-2023, entre ellos Claudia López, del partido Alianza Verde y primera mujer elegida alcaldesa de Bogotá, lo que supone toda una revolución para la ciudad.
El periodo de cuatro años de 1.100 alcaldes y 32 gobernadores departamentales elegidos el pasado 27 de octubre comienza este 1 de enero, aunque algunos de ellos asumieron en los últimos días para evitar vacíos de poder y trastornos a la población con el cambio de año.
Entre los que ya juraron el cargo están los gobernadores del Meta, Juan Guillermo Zuloaga; Norte de Santander, Silvano Serrano; Cundinamarca, Nicolás García; Santander, Mauricio Aguilar, y Tolima, Ricardo Orozco.
También se adelantaron los alcaldes de Tunja, Ibagué, Manizales y Popayán, que al igual que los demás solo comenzarán a ejercer a partir de mañana.
PÍCNIC EN BOGOTÁ
Rompiendo con las acartonadas ceremonias previas, la alcaldesa electa de Bogotá decidió que su posesión será en un pícnic que se llevará a cabo en el Parque Simón Bolívar, el mayor espacio verde de la capital colombiana.
La alcaldesa electa, de 49 años, saldrá en bicicleta desde el Parque de los Hippies, en el barrio Chapinero, y hará un recorrido de cerca de tres kilómetros hasta el Simón Bolívar para su acto de investidura, que tendrá una duración aproximada de hora y media.
López, que es miembro de la comunidad LGBTI, contrajo matrimonio a mediados de este mes con su pareja, la senadora Angélica Lozano, y de su Administración se espera que marque una apertura en cuanto a libertades y derechos civiles.
La próxima gobernante de Bogotá, ciudad de más de 7,5 millones de habitantes, fue elegida con un récord de 1,1 millones de votos y ha dicho que como alcaldesa seguirá su línea de lucha contra la corrupción y la impunidad con la que destacó como senadora en el periodo 2014-2018 y además pondrá énfasis en la mejora de la salud, la educación y la seguridad.
La alcaldesa sucede en el cargo a Enrique Peñalosa, quien deja el Palacio Liévano en medio de críticas de la izquierda y de aplausos de la centroderecha por las obras públicas llevadas a cabo y por dejar firmado el contrato para la construcción la primera línea del metro de Bogotá.
DE LA MANO CON EL GOBIERNO
Los principales alcaldes y gobernadores electos ya se reunieron con el presidente colombiano, Iván Duque, y han coincidido en que sin importar los partidos políticos deben trabajar mancomunadamente para sacar adelantes a sus regiones.
El mandatario electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo, ha manifestado que espera tener un «buen matrimonio» con el Gobierno para solucionar problemas que afectan a esa ciudad, la principal del Caribe colombiano.
Igual ocurrió con los electos de Medellín, Daniel Quintero; Cali, Jorge Iván Ospina; Cartagena, William Dau, y la propia Claudia López, quienes dieron una bocanada de aire fresco a la política nacional en las pasadas elecciones en las que derrotaron a candidatos respaldados por la maquinaria tradicional.
EL RETO DE LA SEGURIDAD
El común denominador que tienen los alcaldes y gobernadores que asumirán este 1 de enero es el de mejorar la seguridad, según el analista y subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, que estudia el fenómeno de la violencia.
Y es que un estudio del Instituto de Medicina Legal indica que de las 32 capitales departamentales las que concentraron hasta noviembre de este año el mayor número de homicidios fueron justamente las cuatro principales del país, encabezadas por Cali, con 964 casos, y seguidas por Bogotá (935), Medellín (546) y Barranquilla (286).
Para avanzar en ese aspecto, según Ávila, es necesario controlar las economías ilegales y que en las grandes ciudades se mejore la seguridad en el transporte público uno de los principales focos de robos y hurtos a la gente.
EFE