Colombianos empiezan a procesar cocaína en Europa

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Las autoridades de los Países Bajos continúan descubriendo instalaciones para el procesamiento de cocaína, pero el desmantelamiento de la más grande hasta la fecha, poblada por trabajadores colombianos, representa un nuevo capítulo en el país europeo.

A mediados de agosto, una redada en la ciudad de Nijeveen, al norte del país, permitió hallar grandes instalaciones en las que se encontraron 100 kilos de base de cocaína y decenas de miles de litros de productos químicos, según un comunicado de prensa de la policía. Diecisiete personas fueron detenidas, entre ellas 14 colombianos.

No muy lejos de allí, en Apeldoorn, se hicieron redadas a varias bodegas, lo que permitió descubrir unas 120 toneladas de carbón vegetal, en el cual se cree que se puede ocultar la pasta de coca mediante un proceso conocido como “contrabando químico”, para luego ser convertida en cocaína.

La práctica de ocultar pasta de coca en carbón se ha detectado previamente en Colombia, lo que podría indicar que las drogas en el laboratorio de Nijeveen provenían del país suramericano.

Las instalaciones descubiertas podían producir entre 150 y 200 kilogramos de cocaína al día, que en ventas callejeras representan entre 4,5 y 6 millones de euros (entre US$5,3 millones y US$7.¿,1 millones); además, contaban con dormitorios y espacios recreativos que permitían la producción durante todo el día.

Este hallazgo se produce en medio de un aumento constante de las incautaciones de cocaína y de los descubrimientos de laboratorios en todo el país. En el puerto de Róterdam se han incautado varias toneladas de cocaína en diversos operativos en los últimos meses. Por otra parte, se han descubierto instalaciones de procesamiento de cocaína después de explosiones o incendios. Tal es el caso de una de esas instalaciones que fue encontrada por trabajadores que sintieron el olor a sustancias químicas provenientes de un manto agrícola mientras retiraban un árbol caído.

Análisis de InSight Crime

La presencia de más de una docena de ciudadanos colombianos en un pequeño poblado  holandés indica que los narcotraficantes suramericanos no solo envían toneladas de cocaína a Europa, sino que además están involucrados en otras etapas de la cadena de producción de drogas en el Viejo Continente, como el procesamiento de cocaína sin refinar.

Dado que grandes puertos holandeses de Amberes y Róterdam se han concentrado en detener la entrada de cocaína, lo cual ha llevado a mayores incautaciones, los narcotraficantes han buscado nuevas formas de contrabandear sus drogas.

Una forma de contrabando particularmente complicada, conocida como camuflaje químico, ha provocado el ingreso de expertos colombianos a las costas europeas. En Colombia, el clorhidrato de cocaína se incorpora a materiales como textiles, champú o carbón mediante una serie de procesos químicos. Según Europol, algunos de estos procesos son bastante simples, como empapar tela en una mezcla de cocaína y agua, pero otros son más complejos, e implican inyectar cocaína en productos como plástico y carbón.

Los productos intervenidos son enviados a empresas de importación fachada en Holanda u otros países europeos, donde se extrae el clorhidrato de cocaína. El periodista colombiano Nelson Matta dijo a InSight Crime que este proceso es difícil, y que los traficantes colombianos son llevados a laboratorios de drogas europeos para supervisar el proceso y capacitar a sus homólogos de otros países.

El procesamiento de cocaína también se ha detectado en España. En febrero de 2020, las autoridades detuvieron a 39 personas, entre ellas varios colombianos, por presuntamente dirigir una red de cinco instalaciones en la ciudad de Alicante, según informó El País.

En octubre de 2019, un laboratorio de cocaína fue desmantelado cerca de Toledo, España, donde fueron arrestadas nueve personas, entre ellas cinco de nacionalidad colombiana, según un comunicado de la policía. Dicho laboratorio, en el que se extraía pasta de coca de bloques de carbón, supuestamente tenía vínculos con el Frente 21 de las ex-FARC mafia, grupos de excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

España y los Países Bajos son dos de los principales puntos de entrada de la cocaína colombiana a Europa, a menudo a través del puerto de Róterdam o en la región de Galicia al norte de España. En noviembre pasado, un “narcosubmarino” que al parecer provenía de Colombia fue confiscado en Galicia.

Las autoridades europeas parecen estar diezmando esas conexiones. En febrero, el narcotraficante más famoso de los Países Bajos, Said Razzouki, fue capturado en Colombia. Y en abril, una importante red de narcotraficantes españoles fue desmantelada en Galicia después de que las autoridades comenzaran a investigar al supuesto destinatario del submarino.

Tomado de InSight Crime

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