Buenos Aires, 28 oct – Los trabajadores de la extinta Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina, que el Gobierno de Javier Milei disolvió para crear otro organismo recaudador de impuestos y control aduanero, comenzaron este lunes tres días de huelgas y protestas por el despido de más de 3.000 empleados.
Los trabajadores, representados por el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (Supara) y la Asociación de Empleados Fiscales y de Ingresos Públicos (Aefip), iniciaron un paro parcial que consiste en un ‘apagón informático’, sin atención al público, hasta las 14:00 hora local (17:00 GMT), en rechazo al «desmantelamiento» del organismo recaudador.
El ‘apagón informático’ se repetirá el martes, cuando los trabajadores realizarán una asamblea en la sede de la desparecida AFIP, en Buenos Aires, y se concentrarán en el Obelisco capitalino en rechazo de los despidos y el desguace de la AFIP.
Además, han convocado para el miércoles a un paro de 24 horas.
«Despido arbitrario» de 3.150 trabajadores
«En AFIP no sobra nadie», reza la convocatoria de las protestas, que califica de «arbitrario e inconstitucional» el despido de 3.150 personas.
El Gobierno de Milei disolvió el viernes pasado la AFIP mediante un decreto y, en su lugar, creó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), una entidad dependiente del Ministerio de Economía que tendrá las funciones de recaudar impuestos del control aduanero.
Según las autoridades argentinas, esta medida le permitirá al Estado ahorrar 6.400 millones de pesos (6,3 millones de dólares) anuales, gracias a la reducción en 34 % de la actual estructura de gestión del Fisco y menores salarios en la ARCA.
En consecuencia, serán despedidos 3.155 agentes de la AFIP que, según el Gobierno, ingresaron al Fisco de manera irregular durante el Ejecutivo del peronista Alberto Fernández (2019-2023), lo que equivale al 15 % de la actual dotación del Fisco.
Según Milei, la AFIP no era eficaz
Según el Ejecutivo de Milei, a lo largo de los últimos años, la AFIP «se ha sobredimensionado tanto en su estructura organizacional como en la multiplicación de sectores que no desempeñan, estrictamente, funciones esenciales», por lo que ha mostrado «limitaciones en la capacidad para responder de manera ágil y eficaz a las demandas del sistema tributario, aduanero y de la seguridad social».
La dirección de ARCA será elegida por el Ejecutivo, tendrá un mandato de cuatro años y su responsable será Florencia Misrahi, quien desde enero pasado es titular de la AFIP.
La Administración de Milei encaró esta reforma dentro del severo ajuste fiscal y las políticas de achicamiento del Estado, que aplica desde diciembre pasado cuando llegó a la Presidencia argentina.
EFE