La Comunidad de Paz de San José de Apartadó cumplió 21 años de haberse constituido. Pero hay poco qué celebrar. Este colectivo no ha parado de denunciar las tácticas de persecución y exterminio que contra él se vienen adelantando por parte de fuerzas oscuras, enemigas de la paz.
Ellos mismos aseguran, sus integrantes, que, sin embargo, de no haber tomado esa arriesgada decisión, muchos de ellos no estarían vivos.
Nada que celebrar, decimos, porque los grupos herederos del paramilitarismo siguen contando con la tolerancia, apoyo, protección y amistad de la Fuerza Pública para cometer sus crímenes. Así fue hace unas décadas y lo sigue siendo ahora: grupos armados ilegales se han reactivado y avanzan en control de territorios en Urabá. Hace un año y seis meses llegaron más de 500 hombres armados con fusiles, que se hacen llamar Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, y coparon los territorios que dejaron las desmovilizadas Farc. Llegaron y se quedaron. Ejército, Policía y AGC conviven en el casco urbano.
Extorsionan, obligan a callar, someten a la Comunidad, reclutan a sus moradores, realizan reuniones en las veredas y fuerzan a los campesinos a participar en ellas. Quien no asiste es obligado a pagar multas superiores a los 200.000 pesos.
Poco que celebrar porque desde hace 21 años, el 23 de marzo de 1997, cuando en ese corregimiento del Urabá antioqueño, tres valientes familias le negaron la entrada a los grupos armados para garantizar la supervivencia, las amenazas y ataques se siguen presentando, de manera selectiva; una estrategia sutil pero imparable de exterminio para esa Comunidad y de dominación progresiva del campesinado de la zona.
Los grupos de ultraderecha no han parado de amenazar la tranquilidad y la vida de este pequeño corregimiento, abandonado a su suerte, estigmatizado, pobre, pero valiente, que con su resistencia hace frente pacífica a los grupos ilegales y sortea el permisivo comportamiento para con ellos de la fuerza armada del Estado.
Nuestro saludo solidario en este aniversario para estos valientes, hermanos, luchadores indeclinables. Resiste, amigo comunitario.