Santa Barbara, Antioquia, Colombia, 10 agosto de 2025.- La búsqueda de Juan Carlos Escobar Ramírez terminó con un trágico desenlace. Las autoridades confirmaron que su cuerpo fue hallado sin vida en una fosa común ubicada en un parqueadero del sector Palestina, zona limítrofe entre el casco urbano y la ruralidad del municipio de Santa Bárbara, en el Suroeste antioqueño.
La noticia generó profundo dolor entre familiares, amigos y vecinos, quienes mantenían la esperanza de encontrarlo con vida. Las autoridades expresaron sus condolencias a sus allegados y aseguraron que continuarán las investigaciones para esclarecer los hechos.
El hallazgo de cinco cuerpos en el sector Palestina
El descubrimiento se produjo el jueves 7 de agosto, según informó la Corporación para el Desarrollo Social (Corpades). Los restos estaban distribuidos en varias fosas cercanas entre sí, dentro del predio utilizado como parqueadero.
El alcalde de Santa Bárbara, Jorge Mario Quintana, explicó que el hallazgo fue posible gracias a labores de investigación y rastreo adelantadas por las autoridades, que tenían conocimiento de la posible existencia de varias personas asesinadas e inhumadas en la zona.

Las víctimas identificadas
Entre las cinco personas halladas, uno de los cuerpos corresponde a Juan Carlos Escobar, conocido como El Calvo, de 37 años.
Las otras víctimas fueron identificadas como:
- Luisa Fernanda Bermúdez Quintana, 28 años.
- Jaime Andrés Llanos Ospina, alias La Carta, 24 años.
- Ángel Enrique Horta Ramos, alias El Chamo.
- Javier Felipe Cerquera Patiño.
De acuerdo con la investigación preliminar, las víctimas habrían sido asesinadas e inhumadas por presuntos integrantes de la banda delincuencial Los de Jhony, en medio de ajustes internos de la organización criminal.
Investigación en curso
Las autoridades continúan recolectando pruebas para establecer el contexto y las causas de los asesinatos. Según Corpades, el caso se enmarca en un patrón de violencia ligado a disputas entre estructuras criminales que operan en el Suroeste antioqueño, algunas de ellas vinculadas al microtráfico y presuntamente al Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), mal llamado como Clan del Golfo.
El alcalde Quintana pidió a la comunidad reportar de inmediato cualquier desaparición, ya que esta información es clave para acelerar las investigaciones y prevenir nuevos crímenes.
Adoptemos un desaparecido: un compromiso que perdura en la memoria

El caso de Juan Carlos Escobar Ramírez recuerda que cada historia cuenta y que la memoria es un arma contra el olvido. Desde CORPADES y la Agencia de Prensa Análisis Urbano se mantiene firme el propósito de visibilizar cada desaparición y de acompañar a las familias en su dolor.
“Adoptar a un desaparecido es asumir un compromiso con la vida, con el respeto a los derechos humanos y con la justicia. Es compartir, denunciar, buscar y nunca callar frente a la desaparición forzada.”
Este llamado es también un mensaje a la sociedad: no dejar solos a quienes atraviesan la incertidumbre y el duelo. La memoria de Juan Carlos será siempre un símbolo de resistencia frente al olvido.
¡Gracias por no olvidar! #LaSolidaridadEsLaClave
A.U.