● Se instalaron 43 equipos de monitoreo en tiempo real de variables clave que permiten gestionar riesgos y brindar aviso oportuno ante emergencias.
● Desde el proyecto SIATA se generaron más de 475 interacciones con la comunidad y organismos de gestión del riesgo.
Valle de Aburrá, junio 5 de 2025- Con la transición a la temporada seca, el Centro de Operaciones de Emergencias Metropolitano -COEM-, instalado por primera vez en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, culmina sus actividades tras 44 sesiones de coordinación estratégica, desplegadas para dar ayudar de manera constante en la respuesta a las emergencias que afectaron a los municipios y al Distrito de Medellín durante la temporada de lluvias.
Desde inicios de marzo, se brindaron cerca de 226 apoyos técnicos a los entes territoriales, con énfasis en evaluaciones por parte de ingenieros y geólogos de los escenarios críticos donde ocurrieron emergencias; actividades de teledetección, geotecnia, hidrología, mantenimiento, acompañamiento social, así como reporte de acumulados y pronósticos de lluvias.
Se acompañaron 10 Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, nueve Puestos de Mando Unificado y se realizaron seis sesiones del Consejo Metropolitano de Gestión del Riesgo, donde se socializaron los eventos ocurridos en el territorio y los recursos dispuestos desde la entidad para el apoyo en la atención de las emergencias.
Durante este periodo, se declaró el estado de calamidad pública en el Distrito de Medellín, Sabaneta e Itagüí, y se activó la urgencia manifiesta en Bello, Envigado, Itagüí y Medellín. La respuesta articulada permitió atender los eventos con mayor oportunidad y precisión.
“La articulación entre las entidades, el uso de tecnología y la participación comunitaria fueron fundamentales para hacer frente a esta temporada, reflejando el compromiso técnico y humano que hemos consolidado en el territorio. Cada acción coordinada, cada alerta activada y cada apoyo dado reafirman la importancia de seguir fortaleciendo nuestras capacidades locales y metropolitanas para actuar con anticipación y resiliencia”, resalta Paula Palacio Salazar, Directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Desde el proyecto SIATA se realizaron 168 sobrevuelos para monitorear escenarios críticos, se registraron 407 interacciones con la comunidad y organismos de gestión del riesgo, con 322 llamados a líderes de los Sistemas de Alerta Temprana Comunitaria y 85 comunicaciones con Bomberos y DAGRD; las alarmas de los Sistemas de Alertas Tempranas Comunitarios se activaron en 97 ocasiones.
Como parte del fortalecimiento del monitoreo y para brindar aviso oportuno, se instalaron 43 equipos entre sirenas, sensores de nivel en quebradas, cámaras y otros dispositivos destinados a potenciar el seguimiento en tiempo real de variables ambientales. Además, se instalaron 16 nuevos Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios, cuatro de ellos en el marco de las emergencias, y se realizaron más de 100 talleres para fortalecer la apropiación social de la gestión del riesgo.
Las acciones del COEM también llegaron a las comunidades con el objetivo de fortalecer sus capacidades ante la temporada de lluvias. Se adelantó un proceso formativo para brindar herramientas y conocimientos clave a los líderes del programa CUIDÁ, iniciativa en la que participan más de 6.000 ciudadanos voluntarios comprometidos con la gestión del riesgo y el cuidado ambiental de sus territorios.
Se brindó a su vez apoyo técnico a los municipios de Sabaneta, La Estrella y Caldas para el seguimiento a la variante a Caldas, donde se ha identificado una inestabilidad progresiva que representa un riesgo considerable para la vía. Esta situación motivó un llamado urgente a las entidades nacionales, solicitando su pronta intervención.
Asimismo, en un esfuerzo conjunto con La Perla y la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito de Medellín, se atendieron 185 animales de compañía que resultaron afectados durante las emergencias, garantizando su cuidado, bienestar y la atención médica necesaria.
El Área Metropolitana continuará trabajando por la gestión del riesgo, fortaleciendo la prevención, el monitoreo y la articulación con los municipios para promover la seguridad y el bienestar de la comunidad.