A través de un comunicado, la Defensoría del Pueblo manifestó su preocupación por la suerte que pueda correr el líder Iber Angulo Zamora, quien fue secuestrado por hombres armados cuando una misión humanitaria trataba de protegerlo.
Mauricio Redondo, delegado para la Prevención de riesgos y Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, relató que el miércoles 2 de mayo sujetos desconocidos y portando fusilería fueron hasta la vivienda de Angulo Zamora, pero no lo encontraron.
Al día siguiente, jueves 3 de mayo, líderes de la cuenca del río Naya advirtieron que Angulo Zamora corría peligro, por lo que era urgente tomar acciones para proteger su vida.
Entretanto, Iber Angulo, poblador de la vereda San Juan Santo del municipio de López de Micay, en el departamento del Cauca, escapó hacia poblaciones aledañas y se ocultó para protegerse, mientras era rescatado y puesto bajo seguridad del Estado.
La Defensoría Regional de Buenaventura solicitó un Consejo de Seguridad para exponer la situación de Angulo y, además, alertar a las autoridades sobre un posible desplazamiento de la comunidad de esa zona del río Naya por la incursión de un actor armado ilegal en el territorio. Allí se tomó la decisión de
A esa reunión asistieron el coordinador general del Consejo Comunitario del río Naya, Alfonso López, y el señor Orlando Castillo. Tanto López como Castillo solicitaron a la Defensoría que una misión humanitaria rescatara a Iber Angulo y lo trasladara hacia Buenaventura.
Efectivamente, el sábado 5 de mayo, en horas de la mañana, en una lancha que facilitó el Sena y que llevaba la bandera de la Defensoría del Pueblo, la misión salió de Marina del Sol y llegó hasta Puerto Merizalde por el rio Naya, con el fin de recoger a Iber.
Al mediodía, Angulo Zamora viajaba en la lancha, pero a eso de las 2 de la tarde, fueron interceptados en el río Naya por personas dotadas de armas de largo alcance quienes, con agresividad, procedieron a arrebatar a la misión humanitaria a Iber Angulo.
Los funcionarios de la Defensoría del Pueblo exigieron a los sujetos armados respeto y una explicación por aquella acción ilegal, pero fueron encañonados por los bandidos, quienes obligaron a Angulo Zamora a pasar a otra lancha y luego huyeron con rumbo desconocido.
En el comunicado, la Defensoría del Pueblo exige a los actores armados ilegales que respeten la vida de Iber y que sea devuelto sano y salvo a la libertad lo más pronto posible.