El Proyecto de Educación Inicial Rural Itinerante, del Gobierno del Cambio, lleva atención educativa a niñas y niños de primera infancia en zonas apartadas del país. En Mutatá, docentes itinerantes fortalecen la educación étnica y rural con enfoque diferencial, recorriendo difíciles caminos para llegar a las comunidades. A nivel nacional, esta estrategia ha vinculado a 490 maestros que impactan a más de 5.000 niños y niñas.
Mutatá (Uraba – Antioquia). 5 de agosto de 2025. Mutatá, conocida como la puerta de oro del Urabá antioqueño, es un territorio de paisajes vibrantes, cruzado por ríos y caminos que un día fueron de guerra, pero que hoy están llenos de esperanza.
En esta tierra cálida y resiliente avanza un programa con pasos que parecen silenciosos pero están generando una transformación: la educación inicial rural y étnica, aquella que viaja hasta los rincones más apartados para sembrar oportunidades.
Henry Domicó Carupia es uno de los docentes que hacen parte de esta historia. Con su mochila al hombro, camina a diario por trochas, pendientes y caminos empantanados para llegar a las viviendas y tambos de las familias de su comunidad indígena Embera Katío; él lleva la escuela donde antes solo había olvido.
Henry hace parte del Proyecto de Educación Inicial Rural Itinerante, una estrategia del Gobierno del Cambio que a través del Ministerio de Educación Nacional y en coordinación con las Secretarías de Educación Certificadas, ha desplegado a cerca de 490 maestras y maestros itinerantes por todo el país. Gracias a su labor, más de 5.000 niñas y niños de primera infancia reciben atención educativa en lugares donde las distancias, la geografía o el conflicto han impedido el acceso a la escuela.
Esta apuesta reconoce la diversidad y el valor de los saberes ancestrales. Con un enfoque étnico y cultural, más de 100 docentes acompañan el desarrollo integral de más de 700 niños y niñas de pueblos indígenas y comunidades afrocolombianas, respetando sus lenguas, tradiciones y formas propias de enseñanza.

En el caso de Mutatá, siete docentes itinerantes llegan con compromiso a las zonas más apartadas del municipio, con el liderazgo del Ministerio, la coordinación de la Secretaría de Educación de Antioquia y el acompañamiento pedagógico de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), ellos brindan atención educativa a más de 80 niñas y niños menores de seis años. Lo hacen con canciones, juegos, experiencias pedagógicas y, sobre todo, con amor por la educación.
La UPTC junto a las Universidades de Ibagué, la Fundación Universitaria los Libertadores y Universidad Simón Bolívar participaron en una convocatoria del Ministerio de Educación Nacional y fueron seleccionadas para acompañar a 31 entidades territoriales certificadas en el diseño e implementación de un proceso de fortalecimiento de capacidades para docentes de educación inicial, donde participan niños y niñas entre 3 y 5 años; con el fin de mejorar el acceso y la permanencia educativa en territorios rurales y dispersos.
Este esfuerzo colectivo demuestra que es posible transformar realidades con acciones concretas, reconociendo a maestros y maestras como agentes de paz, dignidad y el desarrollo en los territorios del país.
Porque si los niños y niñas no pueden llegar a la escuela, la escuela va hasta ellos.
Conozca la historia completa en el canal de YouTube: