Rubén Sebastián Ríos Correa y Jhon Neider Vargas López fueron condenados a 97 meses de prisión por los delitos de secuestro simple y hurto calificado y agravado.
La sentencia fue proferida por un juez penal del circuito de Medellín, luego de avalar el preacuerdo celebrado entre la Fiscalía General de la Nación y la defensa de ambos procesados.
Ríos Correa y Vargas López fueron capturados en flagrancia por la Policía Nacional el 5 de septiembre de 2019 en el centro de la capital antiqueña, cuando tenían retenido en un cajero electrónico a un ciudadano, al que pretendían obligar a sacar dinero de su cuenta personal.
La víctima declaró a la Fiscalía que los procesados se identificaron como supuestos integrantes del Clan del Golfo y que además lo despojaron de un celular avaluado en $650.000. El teléfono móvil le fue hallado a Ríos Correa en la pretina del pantalón.