Según la Fiscalía General de la Nación, los exalcaldes de la ciudad de Barranquilla, Bernardo Hoyos Montoya y Guillermo Hoenigsberg, deberán cumplir una pena de 7 y 9 años de prisión respectivamente, por su responsabilidad en la contratación y pago irregular de las obras de remodelación y adecuación de un edificio donde se ubicaría la Alcaldía de Barranquilla.
Junto a los dos exmandatarios, fueron condenados Alcibiades de Asís Bustillo Cervantes, interventor contractual y Fernando Jorge Thorne Brown, arquitecto contratista a quien se le adjudicó la obra.
“El Juzgado Tercero Penal del Circuito de Bucaramanga (Santander) encontró responsables a Hoyos, Bustillo y Thorne de los delitos de peculado por apropiación, por lo que fueron condenados a 7 años de prisión; mientras que Hoenisgberg deberá cumplir una pena de 9 años por el delito de peculado por apropiación en concurso homogéneo. Todos los sentenciados deberán pagar multa individual de $10 millones y multa solidaria de $3.471 millones.”, indicó el ente acusador en un comunicado de prensa.
Dentro de la etapa de juicio que duró cerca de 11 años, se pretendió desestimar las investigaciones del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), situación advertida por el despacho judicial que avaló el material probatorio e informes rendidos por la Fiscalía, y adoptó decisiones que evitaran la prescripción de los hechos y permitiera sancionar a quienes causaron detrimento al erario.
Sobre el caso
La Fiscalía General de la Nación, pudo evidenciar que el contrato para la remodelación y adecuación de un edificio para el despacho de la Alcaldía Distrital de Barranquilla, que inicialmente se pactó en poco más de $1.490 millones en menos de seis meses tuvo una adición de $1.495 millones de pesos. Cuatro años después se pagaron cerca de $3.500 millones en supuestas obras adicionales, relacionadas con el mismo objeto contractual.
Dentro de las irregularidades demostradas, el ente acusador evidenció sobrecostos. Como por ejemplo, para la cancelación del contrato inicial se pagaría el 40% y con actas de entrega se abonaría el 60% restante; sin embargo, a los 3 meses de suscrito el convenio, y sin iniciar las obras, ya se había pagado el 94% del valor total. Adicionalmente, hubo excesos como el cobro de 15 millones de pesos para aseo o instalación de campamentos de la obra.
Tomado de Radio Nacional