El Inpec inició el protocolo de emergencia en salud por cuenta de este caso en momentos en que aún se espera que el Gobierno expida el decreto para responder al hacinamiento carcelario.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó la noche de este viernes 10 de abril la muerte del primer preso por coronavirus en una cárcel en Villavicencio (Meta). Se trata de una persona de 63 años, según confirmó la entidad, cuya muerte habría ocurrido el pasado 7 de abril, razón por la cual se inicia el protocolo de emergencia en salud en el centro de reclusión de esa ciudad.
El hombre estuvo internado en este centro penitenciario hasta el 1 de abril cuando recuperó la libertad por orden del juez primero de ejecución de penas de Villavicencio. Su muerte se produjo seis días después de su salida y, según informa el Inpec, padecía una enfermedad respiratoria hace varios años.
A raíz de estos hechos, y teniendo en cuenta el riesgo que supone para los privados de la libertad, el Inpec decidió activar medidas de seguridad que incluye que adultos mayores y pacientes con patologías previas fueran trasladados a zona de aislamiento primario y especial donde son monitoreados.
En cuanto al resto de internos, se encuentran aislados y están siendo evaluados para que, en caso de tener síntomas, ser atendidos debidamente, informó la dirección del Instituto.
Ante este hecho, se llevará a cabo este sábado 11 de abril un consejo de seguridad municipal para establecer qué otras medidas se tomarán frente al tema. Así mismo, la Agencia Nacional de Epidemiología realizará un cerco para identificar la ruta de contagio del fallecido.
Se realizarán, por tanto, pruebas de covid-19 a los funcionarios que mantuvieron contacto con este hombre y se ordenó la asignación de recursos para comprar elementos de bioseguridad necesarios para atender esta situación.
Este es el primer caso de muerte confirmado en los 134 centros penitenciarios del país ya que, desde que se conoció la llegada del coronavirus a Colombia, el Inpec ha informado que no existen casos de contagio ni con síntomas de covid-19 entre los más de 122.000 privados de la libertad que hay en el país.
El temor a que exista una propagación del virus dentro de las cárceles, que podría ser fatal dado el hacinamiento y la falta de higiene en algunos centros, ha generado protestas entre los internos y la solicitud al Gobierno para que expida pronto el decreto para responder al hacinamiento carcelario. El pasado 23 de marzo fue declarada la emergencia carcelaria y penitenciaria, pero hasta la fecha no se ha expedido el decreto de excarcelación.
Tomado de Revista Semana