En Medellín, la cifra de homicidios ascendió a 176 (164 hombres y 12 mujeres) en lo que va corrido de este 2023. Los asesinatos a manos de sicarios demuestran que los grupos delincuenciales organizados siguen ajustando cuentas entre ellos y que están al servicio de quien pague por un homicidio. También es cierto que el hurto, la intolerancia y la violencia intrafamiliar han sido móviles determinantes de muchas muertes en la ciudad.
Medellín, Colombia, 30 junio de 2023.- Entre el 1 de enero y el 29 de junio de 2023, en Medellín se registraron 42 asesinatos asociados a grupos armados ilegales. El año pasado a la fecha iban 69 casos, pero en ese tiempo no había conversaciones asociadas al proyecto de Paz Total. Se supone entonces que los homicidios relacionados con estructuras armadas organizadas deberían estar muy por debajo, pero no es así.
No es un dato menor que los hechos ligados a violencia intrafamiliar hayan aumentado un 125 % este año en la ciudad. Y que por convivencia hayan asesinado a 30 personas este año, una reducción apenas del 6 % comparado con el año 2022, cuando iban 32 casos.
Los homicidios unificados por hurto son 18 en 2023, contra 29 del año pasado, y por violencia de género van 4 asesinatos en 2023, frente a 6 de igual periodo de 2022. Llama la atención que este año la cifra de homicidios que no han sido categorizados en ninguna de las anteriores causas o móviles sean 69, mientras que el año pasado a la fecha esa cifra estaba en 56. Para el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de Medellín, Sisc, en estos casos “no se tiene información preliminar suficiente que permita clasificarlos en las demás categorías. Sin embargo, estos son actualizados una vez los resultados de las investigaciones arrojan información adicional sobre los hechos. Este total incluye, además, los casos en procedimiento de la fuerza pública que pueden ser definidos como: aquellos ocurridos durante operativos policiales, como capturas, retenes, persecuciones, asonadas o reacciones a ataques de miembros de la fuerza pública durante el ejercicio de sus funciones”.
Los últimos tres homicidios reportados en Medellín quedaron categorizados así: (i) Violencia intrafamiliar. La joven Diani Jineth Durango Durango, de 26 años, fue asesinada con arma cortopunzante en una vivienda ubicada en la calle 124A con carrera 38, barrio Playón de Los Comuneros, de la comuna 2, Santa Cruz. El hecho ocurrió el jueves 29 de junio a eso de las 2 a.m. Su compañero sentimental, un hombre de 28 años, es el principal sospechoso. En la cama donde estaba el cadáver de Diani Jineth había dos cuchillos. En la comuna 2, Santa Cruz, se han registrado 8 homicidios en 2023.
(ii) GDO. El ingeniero Jairo Narváez Salas, de 36 años, fue baleado cuando caminaba por una vía de la comuna 11, Laureles, este jueves 29 de junio, a las 2 de la tarde. Sicarios en moto dispararon contra Jairo mientras este iba por la circular 5 con calle 69, del barrio San Joaquín. En esa comuna han asesinado a 10 personas este año, frente a 11 casos del año anterior, para una reducción del 9 %. Por las características del hecho, este asesinato está ligado a las GDO porque se sospecha que sicarios de uno de los grupos ilegales de la ciudad cometieron el ilícito. Los móviles, sin embargo, se desconocen.
(iii) Hurto. Santiago Gutiérrez Arboleda, de 28 años, fue baleado por agentes de la Sijín que se encontraban de civil y a quienes el ahora occiso, en compañía de un cómplice, al parecer, intentó hurtarles el vehículo en el que se movilizaban. Este caso ocurrió el miércoles 28 de junio a las 6 de la mañana, en la glorieta de la Minorista, ubicada en la carrera 57 con calle 59, barrio Jesús Nazareno, comuna 10 de Medellín. Gutiérrez Arboleda fue trasladado a un centro médico, en el que falleció minutos después, debido a la gravedad del disparo que recibió en la cabeza. En la comuna 10, Candelaria, se han registrado 34 homicidios este año, mientras que en igual periodo de 2022 iban 46, lo que representa una disminución del 26 %.
Cuatro casos que cambian su conducta a homicidio
En la reciente reunión de la Mesa de Validación de Homicidios de la ciudad de Medellín se estableció que cuatro casos del mes de mayo cambiaron su conducta a homicidio, gracias al reporte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Sijín de la Policía Meval y el CTI de la Fiscalía, con el que la Secretaría de Seguridad de Medellín, como observador técnico, construye el consolidado de cifras y estadísticas relacionadas con la criminalidad en la capital antioqueña.
Estos son los hechos de mayo: (i) Juan Camilo Muñoz Seguro, de 24 años, fue hallado muerto en el río Medellín, en cercanías de la Plaza La Macarena, barrio Suramericana, jurisdicción de la comuna 11, Laureles. El cuerpo del joven, oriundo de La Tebaida, Quindío, fue avistado en horas de la mañana del domingo 14 de mayo de 2023 y presentaba heridas producidas con objeto contundente. Este caso inicialmente quedó como muerte por establecer, pero cambió su conducta a homicidio según información aportada por Medicina Legal y la Fiscalía. Las autoridades recibieron información de la ciudadanía quien advirtió sobre la presencia de un cuerpo sin vida en inmersión parcial en el río Medellín. El cadáver ingresó a la morgue y dos días después fue reclamado por familiares, quienes le dieron cristiana sepultura. Los móviles, responsables y circunstancias son materia de investigación.
(ii) El miércoles 17 de mayo fue hallado agonizante el señor Cristian Camilo Vallejo Vásquez, de 39 años, adentro de una carpa instalada en la orilla del río Medellín, en inmediaciones de la Universidad de Antioquia, jurisdicción de la comuna 4, Aranjuez. Según el reporte oficial, esta persona, en condición de habitante de calle, presentaba múltiples lesiones ocasionadas con arma de fuego. Las autoridades fueron advertidas del hecho, pero al llegar al sitio, ya Cristian Camilo se encontraba sin vida. El caso quedó como muerte por establecer, sin embargo, cambió su conducta a homicidio.
(iii) El viernes 19 de mayo de 2023, en la comuna 14, El Poblado, fue hallado el cadáver de un hombre de entre 30 y 35 años. Transeúntes avistaron el cuerpo debajo de un puente en el barrio Castropol y dieron aviso a las autoridades. Estaba en avanzado estado de descomposición y su identidad no trascendió, pues no fueron encontrados sus documentos. Inicialmente quedó como muerte por establecer, no obstante cambió su conducta a homicidio según información aportada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses; y la Fiscalía General de la Nación.
(iv) El sábado 20 de mayo de 2023, en el corregimiento Santa Elena, oriente de Medellín, vereda Media Luna, fue encontrado el cadáver de Nelson Alberto Ortega Gómez, de 58 años. Este hombre, de oficio taxista, fue hallado en una quebrada de la zona y presentaba múltiples heridas en su cuerpo producidas con objeto contundente. En principio, el caso quedó como muerte por establecer, pero finalmente, Medicina Legal estableció que se trató de un homicidio ocasionado con objeto contundente. Días antes, Nelson Alberto desapareció sin dejar rastro. Según las autoridades, el taxi fue visto haciendo recorridos por Belén, Bello y Santa Elena antes de ser dejado abandonado en la parte alta del barrio Enciso. Después de varios días de búsqueda, finalmente encontraron a Nelson Alberto en una quebrada de Media Luna, sector que linda con la comuna 8 y que está bajo la injerencia del Bloque Sierra. Al martes siguiente, 23 de mayo, fue despedido por el gremio de taxistas de la ciudad y sepultado por sus familiares.
Con estos casos, la cifra de homicidios en Medellín ascendió a 176 (164 hombres, 12 mujeres) en 2023, frente a 199 (185 hombres y 14 mujeres) de igual periodo de 2022, para una reducción del 12 %. El guarismo es positivo para esta ciudad, en la que, a pesar de que se siguen presentando asesinatos, lamentables todos, se percibe una disminución en los índices de criminalidad, gracias al compromiso de las estructuras armadas organizadas que han prometido apagar el chispazo de sus armas. Sin embargo, como se dijo, los homicidios siguen registrándose, así como los hurtos, las extorsiones y las desapariciones, lo que significa que falta todavía para que en la ciudad, el Valle de Aburrá y el departamento, se consolide el piloto de Paz Urbana y Rural que servirá de modelo a la Paz Total del Gobierno Petro.
A.U.
