El martes pasado la caravana del candidato brasilero Luiz Inácio Lula da Silva, candidato presidencial del país, fue atacada en el estado de Paraná al sur del país cuando desconocidos dispararon en repetidas ocasiones contra dos de los buses, lo que el el gobierno del presidente Michel Temer calificó como absolutamente inaceptable, ya que en el país se han venido presentando graves hechos de violencia.
«Si piensan que con piedras y tiros van a quebrantar mi disposición de luchar están errados, el día que mi garganta no pueda gritar más, gritará por la garganta de ustedes», afirmó Lula ayer en la noche luego de su discurso en la localidad de Laranjeiras do Sul.
Mientras tanto el ministro de defensa Raúl Jungmann anunció que solicitará a las autoridades de Paraná doblar los esfuerzos en seguridad para garantizar el libre ejercicio de la política a Lula da Silva y su comitiva.
Según los primeros informes, el comisario de la policía paranaense dijo que el ataque fue obra de por lo menos dos tiradores, y se investigará para determinar si se trató o no de un atentado político, informa ANSA.
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