- En los últimos cuatro años, el Dagrd con Bomberos Medellín ha atendido un total de 28.464 emergencias en la ciudad.
- En el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación se cuenta con herramientas para monitorear puntos críticos por movimientos en masa o por inundación.
- Tras una década de vigencia de la Ley 1575, la Medellín Futuro gestionó la creación de una sobretasa bomberil que permitirá tener más recursos para los bomberos.
Medellín, octubre 13 de 2023- Los últimos cuatro años han sido de retos en temas de gestión del riesgo de desastres en Medellín. Además de la pandemia, la ciudad y el país experimentaron un fenómeno de La Niña nunca antes visto, con más de dos años de lluvias, lo que generó desafíos en la atención de emergencias.
Entre 2020 y lo que va de 2023, el Dagrd con el Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín ha atendido un total de 28.464 eventualidades. Del total de incidentes en las 16 comunas y los cinco corregimientos, el 20,5 % corresponden a temas relacionados con lluvias, como 3.747 desplomes de árboles, 1.490 movimientos en masa y 601 inundaciones. Se destacan, además, 10.183 casos de incidentes vehiculares, 2.063 incendios estructurales y 1.704 rescates de animales en situación de emergencia.
“Tuvimos los acumulados de lluvias más altos de los últimos 30 años. Tanto la frecuencia como la cantidad de agua que cayó en el Valle de Aburrá fueron históricas. Es decir, nos enfrentamos a eventos extremos hidrometeorológicos y eso se traduce en la cantidad de emergencias que hemos atendido y cómo se aumentaron los escenarios de riesgo”, expresó la directora del Dagrd, Laura Duarte.
Los retos del fenómeno de La Niña motivaron la declaratoria de Urgencia Manifiesta para la intervención de siete puntos críticos por movimientos en masa: Palos Verdes, El Faro y Villatina, en la comuna 8-Villa Hermosa; Tierra Alta, La Montana y Pollocoa, en San Antonio de Prado; y La Palmera, en Santa Elena.
Además del manejo de la atención de emergencias, el Dagrd fortaleció el conocimiento del riesgo en las comunidades, gracias a un trabajo arduo de su equipo social. En el cuatrienio, se han formado 315.186 ciudadanos en gestión del riesgo en sectores claves como el educativo, comunitario y empresarial.
“El Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín ha demostrado toda su capacidad técnica, operativa y de respuesta frente a las emergencias que se registran en la ciudad. Los retos de los últimos años, como la pandemia, el fenómeno de La Niña extendido, entre otros, han servido para ratificar el compromiso con la comunidad”, dijo el subcomandante de Bomberos Medellín, capitán Juan Guillermo Usma.
Uno de los hitos más importantes en los últimos años en temas de gestión del riesgo de desastres en la ciudad fue la demolición controlada de Continental Towers. En tiempo récord se logró, bajo declaratoria de Calamidad Pública, la implosión de esta edificación que tenía problemas estructurales.
“Hoy, el Dagrd está más fortalecido desde lo financiero, desde lo administrativo y desde lo operativo. Hoy, el Dagrd cuenta con mayores procesos y estrategias para afrontar los diferentes escenarios de riesgo de la ciudad”, agregó la directora del Dagrd.
Ese fortalecimiento se da gracias a la dotación que se dio, por ejemplo, al Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín. En los últimos años, se adquirieron más de 150 elementos, entre vehículos, drones, radios y otros que permiten una mejor atención de las emergencias.
“Somos más de 200 hombres y mujeres que, día a día, trabajamos con el único propósito de proteger y salvaguardar la vida de los ciudadanos. Contamos con ocho estaciones en la ciudad y 14 especialidades”, concluyó el capitán Usma.
En la ciudad, se utiliza tecnología para monitorear zonas susceptibles de inundaciones y movimientos en masa. Para ello, en alianza con el SIATA, se cuenta con sistemas de alerta temprana por inundaciones y avenidas torrenciales, con las que se monitorean seis cuencas de la ciudad. Estos constan de 11 sensores, 10 alarmas y pluviómetros en sitios estratégicos. Entre tanto, hay 27 sitios acondicionados con geotécnica tradicional e inclinómetros para hacer seguimiento a zonas con riesgo de movimientos en masa.
El reto para lo que resta del año, a propósito de la variabilidad climática, será la consolidación del fenómeno de El Niño. Este se ha visto claramente marcado, este año, con el aumento en el número de casos de incendios de cobertura vegetal. El año pasado, se atendieron en total 44 y en lo que va de 2023 ya van 161.
