Bangkok, 24 abr – Las temperaturas se mantuvieron este lunes en niveles altos en el sudeste asiático, en países como Tailandia, Laos y Filipinas, debido a una ola de calor que está causando estragos en la región desde la semana pasada que empieza a remitir en algunas zonas.
El Servicio Meteorológico de Tailandia informó hoy de que la sensación térmica, que es la percepción real de la temperatura en función de factores como la humedad, superó los 45 grados en algunas zonas de Bangkok y la provincia de Chonburi, en el sudeste.
En pleno mes de abril, el más caluroso y seco en Tailandia, las temperaturas han alcanzado niveles «peligrosos», en el que las autoridades aconsejan precaución, principalmente entre los niños, las personas mayores y los enfermos, para evitar problemas de salud.
En Malasia, el portal MyHealth del Ministerio de Sanidad divulgó hoy recomendaciones a la población para protegerse de golpes de calor, como evitar la exposición directa al sol, hidratarse y llevar ropa adecuada.
Así, las autoridades malasias alertaron de riesgos por la ola de calor en zonas de las provincias de Kuala Terengganu, Kelantan y Negri Sembilan, con temperaturas superiores a los 35 grados, aunque se espera que remitan en los días siguientes.
En Filipinas, el Ministerio de Educación anunció el fin de semana que permitirá a los colegios realizar las clases en línea si las altas temperaturas afectan al rendimiento de los alumnos, ya que muchos centros en el país no están adaptados al exceso de calor.
Además de los efectos del cambio climático, el sudeste asiático afronta en los próximos meses el fenómeno de El Niño, que supone menos precipitaciones y más calor, al contrario que La Niña.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., indicó que ha dado órdenes a los diferentes departamentos y agencias de su Gobierno para paliar los efectos de El Niño y evitar la pérdida de cosechas debido a la falta de agua, informó hoy el medio ABS-CBN.
El pasado octubre, la ONU y la Cruz Roja indicaron en un informe conjunto que olas de calor serán más frecuentes, intensas y mortales en el futuro debido al cambio climático, e incluso podrían «exceder los límites humanos, psicológicos y sociales» en regiones como el Sahel, el Cuerno de África o el sur de Asia.
El informe señala que limitar a 1,5 grados el calentamiento global medio respecto a los niveles preindustriales, el objetivo de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, puede reducir en 420 millones el número de personas expuestas a canículas extremas.(EFE).