Seúl, 19 mar – Corea del Norte anunció hoy que corta lazos diplomáticos con Malasia después de que las autoridades de este país autorizaran la extradición a EE.UU. de un ciudadano norcoreano acusado de supuesto blanqueo de capitales y violación de sanciones internacionales.
El anuncio norcoreano llega después de que la Corte Federal malasia decidiera a principio de marzo permitir la extradición de Mun Chol-myong a EE.UU.
El FBI estadounidense solicitó el arresto en 2019 de este empresario norcoreano al que acusa de lavar dinero a través de empresas fachada y de mediar en el envío desde Singapur a Corea del Norte de artículos de lujo, lo que violaría sanciones estadounidense y de Naciones Unidas.
«El 17 de marzo las autoridades malasias cometieron un crimen imperdonable, al fin, al entregar forzosamente al ciudadano inocente de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) a los EE.UU. al haberlo acusado de ser un ‘criminal'», reza el comunicado de la agencia estatal KCNA publicado hoy.
Malasia no ha anunciado ni confirmado aún que la extradición de Mun se haya hecho efectiva.
En todo caso, la Cancillería norcoreana anuncia a través del texto que publica KCNA «la total ruptura de relaciones diplomáticas con Malasia, que ha cometido un enorme acto hostil contra la RPDC, subordinado por la presión de EE.UU.».
También afirma que Washington «pagará el precio debido» como «manipulador encubierto y principal culpable de este incidente».
Además acusa a representantes del poder judicial de Malasia de haber acudido a una fiesta en la casa del embajador estadounidense en Kuala Lumpur donde se les prometieron regalos e incluso «se negociaron entregas gratuitas de armamento».
Corea del Norte y Malasia entablaron relaciones diplomáticas a principio de los setenta, pero la relación se complicó enormemente en 2017 cuando Kim Jong-nam, el medio hermano del líder norcoreano Kim Jong-un, fue asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur en una operación aparentemente norcoreana.
Ambos países, que llegaron a permitir a sus respectivos ciudadanos viajar a uno y otro país sin visado, acabaron expulsando a sus embajadores y llegaron a retener temporalmente a civiles norcoreanos y malasios en sus territorios.
Desde entonces ha habido varios acercamientos y declaraciones de intenciones para reparar los lazos diplomáticos.