Antioquia, Colombia, 11 julio de 2025.- La ONG Corpades denuncia, a través del informe titulado “Suroeste de Antioquia, bajo sombra del negacionismo de Andrés Julián Rendón y la expansión de grupos ilegales”, que el Suroeste antioqueño enfrenta una creciente crisis de orden público que está siendo ignorada por las autoridades departamentales. En esta alerta reciente, la organización señala el avance sostenido de grupos armados ilegales en esta subregión rural, y critica el negacionismo del gobernador Andrés Julián Rendón, cuya administración, afirman, no ha brindado respuestas efectivas frente a los riesgos que enfrentan las comunidades.
Una violencia documentada y extendida
Corpades documenta cómo la violencia se ha intensificado en municipios como Betulia, Jericó, Támesis, Titiribí, Venecia, Fredonia, Ciudad Bolívar, Salgar, Betania, Hispania, Andes y Jardín. En estos territorios se ha consolidado una disputa creciente entre actores armados ilegales, incluidos el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), disidencias de las FARC, estructuras de La Oficina, el grupo local San Pablo y otras bandas criminales. Todos buscan controlar rutas estratégicas, territorios clave y economías ilícitas.
Una violencia ignorada
“La administración departamental guarda silencio ante la grave situación que atraviesan estas comunidades”, advierte la alerta. Según Corpades, la ausencia de políticas públicas diferenciales ha permitido el fortalecimiento de estas estructuras ilegales, que ya han instalado mecanismos de control social, extorsión, amenazas y homicidios, especialmente en zonas de vocación agrícola.
La organización también alertó sobre los riesgos crecientes que enfrentan transportadores, mujeres, menores de edad, defensores de derechos humanos y ambientales, comerciantes, líderes comunales y figuras políticas, quienes son víctimas constantes de amenazas y agresiones, en medio de una sensación generalizada de abandono institucional.
Un territorio estratégico bajo presión
El Suroeste de Antioquia, históricamente reconocido por su actividad cafetera y su valor ambiental, ha sido convertido en un corredor estratégico de disputa armada. Corpades advierte que, pese a las múltiples alertas emitidas, ni los gobiernos municipales ni la Gobernación han reconocido públicamente la gravedad del conflicto, lo que contribuye a un agravamiento del panorama.
“La falta de reconocimiento oficial solo profundiza la crisis”, enfatiza la ONG, que insiste en la necesidad urgente de implementar medidas integrales, entre ellas: presencia estatal efectiva, protección para líderes sociales, y una política de seguridad humana adaptada a las realidades rurales.
La alerta se suma a advertencias anteriores
Corpades no está sola. La Defensoría del Pueblo también ha emitido alertas tempranas sobre esta región, en las que advierte sobre la consolidación de estructuras ilegales y los graves impactos sobre la población civil. No obstante, según Corpades, ni la Gobernación ni las alcaldías han respondido con la contundencia necesaria.
Frente a este panorama, la ONG reiteró su llamado urgente a la institucionalidad, para que reconozca la magnitud del problema y se comprometa con acciones concretas y sostenidas que detengan la expansión del control armado ilegal en el Suroeste antioqueño.
A.U.
Informe completo: Suroeste de Antioquia, bajo sombra del negacionismo de Andrés Julián Rendón y La Expansión de Grupos Ilegales
Suroeste de Antioquia, bajo sombra del negacionismo de Andrés Julián Rendón y La Expansión de Grupos Ilegales by Análisis Urbano Medellín