Tras cinco horas y media de discusión, los 16 magistrados que hoy tiene la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia no lograron -una vez más- ponerse de acuerdo para llenar sus siete vacantes.
Como no lograron el consenso, es casi inminente que la Sala Plena se quedará por segunda vez en su historia sin quórum decisorio, pues el jueves termina su periodo el magistrado Ariel Salazar y les quedará una octava silla vacía. La primera vez que la Corte se quedó sin quórum vez fue tras la toma del Palacio de Justicia, hecho en el que murieron 11 magistrados.
Aún no está claro si la Corte intentará reunirse una vez más antes de que se vaya Salazar. Fuentes del alto tribunal aseguran que en estas cinco horas de este martes, los magistrados estuvieron evaluando las hojas de vida de los candidatos para intentar lograr la composición total del alto tribunal. Eso significa que la Sala Plena va a intentar elegir a todos los que le faltan en una sola sesión.
¿Cómo lo harán? Oficialmente, por ahora, aún no ha sido convocada ninguna sala extraordinaria antes de que se vaya Salazar. Si de aquí al jueves los magistrados no se reúnen y no llenan por lo menos una de sus siete vacantes (hay tres en la Sala Laboral, tres en la Penal, y una en la Civil), el alto tribunal se quedará con 15 magistrados que. en teoría, no podrían conformar una mayoría.
Esto porque generalmente se entiende que de los 23 magistrados que debería tener el alto tribunal (si no tuviera hoy las vacantes) se necesitan mínimo los votos de 16, ya sea para elegir magistrados, elegir presidente o vicepresidente del alto tribunal, o Fiscal General.
Tras no lograr el consenso, a pesar de que van unos 40 intentos, la Corte dijo que «en estricto apego al ordenamiento jurídico, la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia permanece en constante deliberación para elegir dignatarios y magistrados con el quórum que exige su reglamento interno».
Si la Corte queda sin quórum, esto no paraliza los procesos que tienen los magistrados en la Sala Laboral, Penal, ni Civil, ni en las nuevas salas de instrucción y juzgamiento. Pero si eso sucede la Sala Plena quedaría en la práctica congelada para tomar decisiones que involucren a todo el cuerpo de la Corte. En ese escenario, lo que vendrá no está claro.
Algunos magistrados han planteado que el mismo alto tribunal modifique su reglamento para bajar su quórum decisorio, o haga algo incluso más sencillo: lo interprete de forma tal que no necesiten las dos terceras partes de 23 para tomar decisiones, sino las dos terceras partes de los que estén. Desde esa perspectiva, algunos consideran que la interpretación es válida porque el reglamento no dice si las dos terceras partes deben tener como base los 23 magistrados potenciales, o los efectivos, que son los que tenga el alto tribunal en determinado momento.
Esta opción, aseguran fuentes, es la más viable y la que muy probablemente adopte la Sala Plena una vez se vaya el magistrado Ariel Salazar para no paralizar al alto tribunal.
Así, en lugar de tener que tomar decisiones unánimes, podrían lograr llenar sus vacantes con el apoyo de mínimo 10 magistrados, lo que es mucho más sencillo de conseguir pues algunos de los candidatos que las salas han sometido a discusión han obtenido más de ese número de apoyos.
Pero mientras algunos magistrados consideran que esta es la salida, otros creen que podría traerles problemas futuros, pues las elecciones de los magistrados que sean designados con esas reglas de juego podrían ser demandadas en el Consejo de Estado, alto tribunal que podría tumbarlas. Así pasó con la elección de la exfiscal general Viviane Morales, que se cayó porque para su designación la Corte interpretó que podía bajar el quórum ya que en esa época tenía 17 magistrados.
Otros expertos consideran que, si el alto tribunal se queda sin quórum, la Corte debería nombrar magistrados en provisionalidad que conformen la Sala Plena y voten para llenar las vacantes.
La última opción, si ya no hay quórum, sería que el presidente Iván Duque decrete la conmoción interior y con un decreto con fuerza de ley, baje él mismo el quórum para que la Corte pueda tomar decisiones.
Tomado de El Tiempo