Lima, 9 enero de 2025.- El último derrame de petróleo en la refinería de Talara, gestionada por la empresa estatal Petroperú, ha afectado a unas 47 hectáreas en la costa norte de Perú por el vertido de entre uno y ocho barriles de crudo, según explicó este jueves el ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro.
El derrame se produjo en diciembre pasado y afectó al menos a cuatro playas del distrito de Lobitos, donde se registraron cangrejos, caballitos de mar y aves cubiertos de crudo, además de grandes manchas de petróleo en el mar y la arena.
Castro declaró a la emisora RPP que se estima que el vertido fue de entre «uno y ocho barriles» de crudo, lo cual está por determinarse en el informe que emitirá el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en las próximas semanas.
Sin embargo, en un sobrevuelo sobre la costa realizado por OEFA se pudo constatar que la zona afectada es de 47 hectáreas, indicó el ministro.
Castro agregó que se declaró la emergencia ambiental en la zona afectada porque la mancha del derrame había llegado cerca al límite con la Reserva del Mar Tropical de Grau, donde se encuentran arrecifes y abundante fauna marina de las regiones Piura y Tumbes.
El ministro aseguró que la semana pasada se completó la limpieza de las playas afectadas y que se había disipado la mancha de crudo en el mar, pero que esto será corroborado en un nuevo sobrevuelo el fin de semana.
Reiteró que el derrame en la refinería fue ocasionado por «una fuga de una ruptura en una de sus tuberías» y que la evaluación de las medidas de seguridad en esa instalación está a cargo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).
A su vez, el gobierno estará a cargo de las medidas de mitigación del vertido, mientras que la empresa asumirá la indemnización con los pescadores y pobladores afectados por el derrame de hidrocarburos.
Igualmente, la multa contra la empresa va a ser determinada por OEFA, después de la evaluación del cumplimiento de las medidas impuestas tras reportarse el incidente.
El Ministerio Público abrió una investigación preliminar contra Petroperú por la presunta contaminación del medioambiente, a raíz del derrame de hidrocarburos de Talara.
La fiscal Silvia Neyra verificó, junto a otras autoridades, la contaminación de la playa Las Capullanas, según señaló el Ministerio Público en su cuenta de la red social X en diciembre último.
Por su parte, Petroperú explicó que el vertido ocurrió durante las maniobras previas al embarque de hidrocarburos en el buque ‘Polyaigos’ en el terminal submarino de la refinería, ubicada en Piura.
Aseguró que la situación había sido controlada de «inmediato» y, como medida preventiva, se habían suspendido todas las operaciones para inspeccionar la zona cercana al terminal.
EFE