San José, 1 de junio.- Costa Rica informó este lunes que prevé una temporada de huracanes «bastante activa», que inicia oficialmente desde este 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, así como fuertes lluvias que van a sobrepasar el promedio normal.
El director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Werner Stolz, afirmó en conferencia de prensa virtual que se estiman al menos 15 tormentas tropicales esta temporada, de las cuales nueve podrían convertirse en huracanes. De ellos, al menos dos, se formarían o desplazarían sobre el mar Caribe, por lo que Costa Rica podría verse afectado por uno de estos sistemas.
«Estamos previendo una temporada bastante activa de huracanes, el promedio usual son 12 y se prevén 15, y esto puede generar algún temporal sobre el país, aunado a una temporada lluviosa mucho más activa y fuerte que los dos años anteriores», dijo Stolz.
Las autoridades explicaron que este tipo de ciclones tropicales, generalmente asociados con un actividad lluviosa tipo temporal afectarán más en la vertiente del Pacífico y Valle Central. Mientras que la zona norte y Caribe percibirán los efectos pero en menor medida.
El Instituto Meteorológico Nacional indicó que desde ya está monitoreando de manera estricta y constante durante todos los días del año, las regiones circundantes en donde pueden formarse este tipo de fenómenos atmosféricos.
Por su parte, la Comisión Nacional de Emergencias reveló que producto de la emergencia por el COVID-19 y la llegada de la temporada de huracanes, la atención de las emergencias por lluvias en el segundo semestre del año, serán abordadas bajo otros lineamientos para la protección de los funcionarios que atienden emergencias y la población en condición de vulnerabilidad.
«No cabe duda que es una etapa compleja, vamos hacia una temporada de huracanes por encima de lo normal e igual el periodo lluvias y nos toca gestionarlo en medio de la pandemia. El llamado a la población es no bajar la guardia, hay que mantenernos expectantes en zonas de riesgo», dijo el presidente de la Comisión, Alexander Solís.
Como medida de mitigación, las autoridades brindarán a las instituciones de primera respuesta con suministros de limpieza de protección personal y barreras físicas para prevenir el contagio.
De igual manera, se trabaja con los entes en el abordaje de desinfección de las unidades de rescate. Lo anterior, incluye la verificación previa de personas positivas de COVID en la zona de evacuación con el fin de brindarles un tratamiento diferenciado y así evitar contagios.
Parte de las acciones incluyen un Sistema de Monitoreo y Vigilancia permanente sobre el estado del tiempo y las condiciones de los ríos y deslizamientos. La vigilancia será realizada en las 1.462 comunidades en el país identificadas como vulnerables por inundaciones o deslizamientos.
EFE