San José, 11 diciembre.- Costa Rica firmó este viernes un acuerdo con el Banco Mundial para recibir 60 millones de dólares por la reducción de emisiones de carbono mediante la conservación de bosques, lo que le convierte en el segundo país latinoamericano en lograr un convenio de estos con la entidad.
El acuerdo permitirá recompensar a las comunidades locales y ofrecer incentivos por los esfuerzos que realicen para reducir las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal.
«Este acuerdo ofrece nuevos incentivos que ayudarán a ampliar la participación en estos programas, en particular en comunidades rurales donde los bosques juegan un rol económico fundamental; a lograr un acercamiento más productivo a la forestería y a fortalecer el monitoreo y la coordinación entre agencias», afirmó la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza.
En el marco del acuerdo de compra de reducciones de emisiones el fiduciario Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial, la entidad compromete hasta los 60 millones de dólares para comprar reducciones verificadas de 12 millones de toneladas de dióxido de carbono logradas hasta 2025 a través del Programa de Reducción de Emisiones de Costa Rica.
El Programa de Reducción de Emisiones de Costa Rica tiene como objetivo incrementar el impacto en el ámbito nacional de las políticas públicas que se han aplicado con éxito durante los últimos 30 años para proteger los paisajes forestales que cubren más de la mitad de los 5,1 millones de hectáreas de superficie del país.
Según las autoridades, esto incluye fortalecer la gestión de las áreas nacionales protegidas, que cubren el 26 % del territorio, y ampliar los programas nacionales de gestión forestal sostenible, manejo de incendios y restauración de paisajes.
«Costa Rica tiene una larga tradición emparejando la protección medioambiental con la creación de empleos verdes, asentada sobre una serie de leyes, políticas y programas forestales y de biodiversidad. Nuestros esfuerzos de conservación han logrado preservar nuestros ecosistemas al tiempo que le proveen sustento a la ciudadanía», añadió Meza.
Además, se pretende ampliar el Programa de Pago por Servicios Ambientales que proporciona incentivos a los agricultores o propietarios de tierras a cambio de que gestionen sus terrenos para prestar un servicio ecológico con el fin de promover la conservación de los bosques y el aumento de las reservas de carbono forestal mediante la reforestación, las plantaciones de árboles, la agrosilvicultura y los sistemas silvopastoriles.
«Costa Rica se ha comprometido a gestionar de manera sostenible sus abundantes activos naturales, y este acuerdo generará un importante apoyo ‘verde’ tras la actual pandemia mientras el país busca una recuperación económica resiliente en los próximos años», expresó el representante del Banco Mundial para Costa Rica y El Salvador, Óscar Avalle.
Costa Rica es el segundo país de América Latina y el Caribe, después de Chile, y el octavo del mundo en firmar un acuerdo de compra de reducciones de emisiones con el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial.
Se espera que varios otros países terminen de elaborar programas de reducción de emisiones y firmen sus respectivos acuerdos a principios de 2021.