La respuesta en primer momento a esa pregunta es un sí parcial. Es decir, la indisciplina social está asociada con el aumento de casos de Covid-19 en algunas regiones del país pero no es el único factor que afecta la situación. Eso fue lo que explicó el sociólogo y docente de la Universidad del Norte Jair Vega en el programa la Señal de la Mañana, de Radio Nacional de Colombia.
De acuerdo al sociólogo, el incumplimiento de las normas en Colombia no apareció con la pandemia de coronavirus, sino que es un hecho histórico en el país que tanto ciudadanos como el Gobierno no respeten las normas. Para ello pone el ejemplo de la corrupción en el caso de los gobernantes. Por lo tanto, “lograr que la ciudadanía acate las normas no es tarea fácil porque es un tema cultural”.
“No hay un estudio con cifras que demuestre que el aumento de contagios se deriva de la indisciplina social, hasta ahora es un supuesto, y si uno se mete en los motivos de las personas para no acatar la norma uno puede encontrar múltiples factores. Por ejemplo, mucha gente tiene una información errónea con el tema”, y eso hace que no tengan una percepción del riesgo que significa no cumplir las medidas establecidas, agregó Vega.
Si bien en países como Nueva Zelanda o Australia la experiencia ha evidenciado que el buen comportamiento de la ciudadanía sí puede favorecer la reducción de la curva epidemiológica del virus, estos países tienen mejores niveles de educación, de ingresos y de empleabilidad, lo que genera una gran diferencia con Colombia, según el sociólogo.
“Y hay estudios que demuestran que la gente que se está muriendo e infectando más es la más pobre, que los más pobres son los que tienen más enfermedades relacionadas, que la informalidad es más alta es gente pobre y ellos no se pueden quedar en cuarentena si no que tiene que salir a la calle”, expresó.
En ese sentido, Vega expuso que para cumplir la norma se necesita primero entenderla, y segundo tener las condiciones para poder acatarla. “Si miras en una ciudad como Barranquilla, por ejemplo, las personas más infectadas son las más pobres, hombres y en edad productiva. Eso ya está diciendo algo”, dijo.
Es decir, la persona se tiene que sentir más segura en casa que en la calle, pero cuando no tiene recursos para su sustento y el de su familia, el riesgo inmediato es solventar esas necesidades y no violar la cuarentena.
“No digo que no haya algo asociado al cumplimiento de la norma, por supuesto que sí, pero no podemos responsabilizar solo al ciudadano y no preguntarnos si le estamos garantizando las condiciones para que cumpla la norma. Cuando miramos solo al individuo la reacción es mandar a la Policía, al Ejército, porque no pensamos en cómo afectan esas otras determinantes para que la gente cumpla la norma”, aseguró Vega.
Finalmente, el docente e investigador universitario hizo un llamado a la inversión en cultura ciudadana en las regiones, a establecer una comunicación horizontal entre gobiernos y sociedades y a mejorar la pedagogía en las ciudades como complemento de la importancia de la protección personal que deben tener todos los habitantes.
Tomado de Radio Nacional
