El periódico El Tiempo ha publicado el artículo Cinco claves de la caída histórica del homicidio en Medellín, que plantea que la tan cacareada “reducción de homicidios” se debe a varias razones fundamentales que le han dado un éxito rotundo al programa de gobierno Medellín, un hogar para la vida. Se habla de que existe una articulación de las autoridades, —hay inteligencia—, una fuerte inversión, aumento de cuadrantes de la Policía Nacional y la creación de la Secretaría de Seguridad, en fin, pareciera que las claves del éxito son estas y han funcionado porque la fórmula mágica fue inventada en la actual administración. Esperemos que tan innovadora formula se la entreguen al gobierno nacional para que la implemente en todo el territorio. Incluso podría ocurrir que sus creadores se ganaran, por qué no, un premio Nobel.
Análisis Urbano, no quisiera aguarle la fiesta a la institucionalidad que hoy celebra con bombos y platillos la supuesta “reducción de homicidios” y más adelante publicaremos lo que hemos encontrado sobre este tema al que parece faltarle algunos componentes adicionales. El primero, que solo es negada en Medellín la existencia del Pacto del Fusil, pues hasta el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos lo reconoce. El segundo, la práctica de la desaparición forzada de personas; entre 2012 y 2014 —gobierno municipal actual—, más de 1.830 personas han desaparecido. ¿Cuántas de ellas son víctimas de desaparición forzada? El tercero, la nómina paralela que da una muy buena protección oficial. El cuarto, la negociación con las estructuras paramafiosas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, conocidos como Urabeños o Clan Úsuga y la Oficina del Valle del Aburrá, que a pesar de las negativas del gobierno nacional, terminaran negociando un jugoso acuerdo que incluye una desmovilización parcial de bandas.
La tarea hoy será la de tratar de aguarle la fiesta a la inteligencia de la fuerza pública, que según el artículo publicado en el periódico El Tiempo, ha sido artífice de la baja en la violencia y la criminalidad urbana del Medellín metropolitano, por ende también se la aguaremos a los criminales que desde ayer a las 5:00 p. m. están celebrando sus triunfos y que a la hora en que se está escribiendo este artículo, 2:30 p. m. del domingo 6 de septiembre, continúan en el ágape criminal. Esperemos que no sea cierto que hasta tienen carpas con los logos de la Alcaldía de Medellín para protegerse del sol, la lluvia y de la mirada sospechosa, pues así hasta le ponen un toque de legalidad al festín delictivo.
Fiestas del crimen ante los ojos de la institucionalidad
El 16 de agosto del año 2014, Análisis Urbano publicó la denuncia Fiesta criminal en la comuna 8 de Medellín, la ciudad “más innovadora, mostrábamos cómo en esta ciudad tan premiada y reconocidad, muchas cosas estaban ocurriendo; infortunadamente varias de estas en detrimento de la ciudadanía de la ciudad y la democracia. “También la ‘innovación’ se ve en el territorio: 70% de este, se encuentra en manos del crimen. En otras palabras, el cogobierno de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC,, o Urabeños, y la Oficina del Valle del Aburrá, es evidente, y para sustentar esta premisa, Análisis Urbano, recibió la siguiente información que se considera debe ser conocida por la ciudadanía en general y por las autoridades del orden nacional, ya que, al parecer, para la Policía Metropolitana del Valle del Aburrá, Meval, es normal que los ‘carnavales del crimen’ se desarrollen en santa paz”.
En ese momento histórico en medio del Pacto del Fusil, los criminales se divertían ante la indiferencia de la institucionalidad, aquí no servían los cuadrantes, los criminales festejaban a su antojo sin restricción alguna. Ahora ocurre igual, ¿dónde están la inteligencia, los cuadrantes de la Policía y la administración municipal?
Los Conejos no han sido desmantelados y viven su rumba sin contemplación alguna
Desde las 5:00 p. m. de ayer, 5 de septiembre, la banda Los Conejos, que hace parte de la Oficina del Valle del Aburrá, en el barrio Sucre, sector El Plan, calle 57A por carrera 31 —si la inteligencia oficial o los cuadrantes no lo saben, se encuentra ubicado en la comuna ocho—, dio inicio a una rumba de grandes proporciones en plena vía publica con lámparas de alumbrado público tapadas con costales, vías cerradas, sacrificio de cerdos, equipos de sonido a alto volumen amplificando reggaetón, alto consumo de drogas y alcohol, presencia de mujeres menores de edad, quema de pólvora —se encuentra prohibida en el papel— y hombres armados.
Todo esto organizado por la banda criminal de Los Conejos en alianza con facciones de La Terraza (Manrique) y La Roja (Villa Hermosa). El delincuente que formaliza esta alianza criminal responde al alias Alberto o Albertico y los jefes de esta facción de la banda Los Conejos responden a los alias de Muan y Uno. Según la “socialización” que realizaron estos delincuentes a la comunidad, dicho festejo, que va a durar toda la noche del sábado 5 de septiembre hasta el domingo 6, es con el motivo de demostrarles los beneficios de pagar y/o cobrar “vacuna” —según el caso—, y por consiguiente la no denuncia de este delito ante las autoridades por parte de la comunidad.
Los habitantes del sector están abandonando sus casas para irse a buscar hospedaje en otros sectores de la comuna o de la ciudad en vivienda de amigos o familiares.
La comunidad ha denunciado este ilícito ante la policía logrando solamente la presencia de dos agentes del cuadrante que hicieron un regaño de no hacer la “rumba” hasta horas avanzadas de la noche. Este cuadrante, precisamente, ha sido cuestionado por la comunidad desde hace varios meses por su condescendencia con integrantes de este combo armado y sus actuaciones ilegales, además es vergonzoso saber que a cuatro cuadras del lugar mencionado se encuentra la Estación de Policía Villahermosa, que se encuentra ubicada detrás de la sede del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM).
Los Conejos es una de las bandas más antiguas de la comuna 8 y su territorio se extiende por los barrios Enciso, Colinas de Enciso, La Ladera, Alcázares de Sucre, Sucre, Los Angeles y un amplio sector de El Pinal. Sus actividades económicas ilegales dependen principalmente cobro de vacunas a comerciantes y transportadores, hurto bancario o fleteo, hurto callejero, microtráfico, sicariato para las Convivir del centro de la ciudad, explotación sexual de niñas, niños y adolescente, comercio ilegal de autopartes, hurto de carros y motos, lavaderos ilegales de vehículos en vía publica y venta ilegal de lotes y viviendas. Actualmente reciben órdenes de la estructura de alias Beto Muletas a través de las facciones de la banda La Terraza, al mando de alias Caliche, y la banda La Roja, al mando de alias Monín. Cuentan con 120 hombres armados y militando en sus huestes.
Se debe tener en cuenta que Los Conejos también están promoviendo invasiones en la comuna ocho, por ejemplo en el barrio Enciso, carrera 29 con calle 59. Cada lote tiene un valor de entre 4 y 5 millones de pesos —lotes que son públicos—, igual que los referenciados anteriormente y destinados para construcción de parques infantiles. Alrededor de este escenario funciona una plaza de microtráfico de esta banda criminal. Todo esto lo saben las autoridades (Policía de Villa Hermosa e Inspección de Policía 8A) por denuncias públicas ciudadanas.
También han promovido las invasiones en Colinas de Enciso, parte baja, en la carrera 24C con la calle 59B. En inmediaciones de esta invasión está la quebrada La Aguadita, que están convirtiendo en botadero de escombros ilegal y cobrando por cada viaje de estos en promedio entre 30.000 y 40.000 pesos según la cantidad.
El parqueadero del barrio lo privatizaron y lo pusieron a su nombre cobrando parqueo de motos y vehículos so pena de no ser dañados o robados. También en este sitio han construido un depósito de materiales para vivienda el cual presuntamente fue alquilado por $400.000 mensuales a un comerciante de este gremio procedente del barrio Enciso.
Finalmente, preguntamos, ¿dónde está la inteligencia que no ha visto el accionar de la banda Los Conejos?
¿Será cierto que este tipo de situaciones se viven en buena parte de la ciudad innovadora de Medellín?
¿Será que el Pacto del Fusil es una falacia y la institucionalidad tiene todo bajo control?
¿Será un mito urbano la existencia de los “carnavales criminales»?
¿Para qué ha servido el aumento de efectivos de la policía en Medellín?
Cuando se hizo la denuncia en agosto de 2014, llamaron algunos “líderes” a la ONG Corpades para decir que éramos unos mentirosos, que en la fiesta solo había jóvenes desempleados, anunciaron marchas y que demandarían por tan irresponsables afirmaciones. Hoy esperamos lo mismo, algunos supuestos líderes y miembros de la comunidad saldrán a decir que esta fiesta la hacen jóvenes desempleados que no tienen oportunidades; sin embargo, pueden sacrificar cerdos, comprar alcohol en cantidades industriales —al igual que perico, marihuana, entre otras drogas—…